-
Sara
Fecha: 14/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... una polla erecta y dura. Sin pensárselo dos veces Sara la engulló sin problemas. Sentí como se derretía dentro de aquella boca ardiente y húmeda. El movimiento de su cabeza de delante a atrás hacía que sus tetas se moviesen en un vaivén hipnótico. De repente paró. Agarró la polla con su mano derecha liberando hasta el límite el glande. Me miró a los ojos y escupió en el capullo antes de comenzar a tragársela entera. A partir de ahí comenzó una rápida mamada. Por momentos se la introducía más allá de la garganta provocándome escalofríos de placer. Desde arriba era un auténtico espectáculo. Apoyé mis manos en la cabeza y dejé que fuera ella quien llevara el ritmo. Era una auténtica guarra y por un momento estuvo tentado a tirarle del pelo y abofetearla antes de clavársela hasta el fondo de su garganta pero me aguanté para no asustarla: -Sigue guarra, sigue. Al oír que la insultaba ella aceleraba el ritmo de la mamada, lo que unido al pensamiento de que esa tía, que ahora me la chupaba arrodillada, tenía a su marido esperándola en casa hizo que llegara al orgasmo. La avisé de que me iba a correr pero la puta ...
... no dejó de mamar hasta tragarse toda mi corrida. Viendo que le gustaba le sujeté la cabeza contra mi polla mientras eyaculaba consiguiendo que su boca se llenara de lefa y se le saliera por la comisura de los labios. Cuando vi que estaba a punto de tener arcadas la solté para cogiera aire. Ella me miró con cara de guarra encantada con el trato que le había dado. Acabó por tragarse todo los que quedó en su boca. Se relamió para recuperar lo que quedaba en la comisura de sus labios y terminó por lamer los restos que aún quedaban en mi polla. La última imagen de su cara era el pintalabios corrido así como su rímel mientras se incorporaba colocándose el vestido. Mientras me recomponía la ropa, la oí hablar por el móvil con su marido: -Si, cariño. El comercial que se ha perdido en la ruta y todavía estoy en la oficina…. -Sí, ya ves. El tipo es un poco torpe…Todavía no se entera de nada…. (Dijo esto guiñándome un ojo). Salimos, juntos de la oficina. Pero antes nos comimos la boca en la puerta. Sabía a polla y chicle de menta. Cada uno tomó una dirección y nos fuimos a casa. El lunes nos volveríamos a ver.