1. Cómeme el culo cariño: Sexo con una desconocida


    Fecha: 18/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... y aunque sorprendido se lo comencé a chupar delicadamente. Le chupaba las nalgas y regresaba a succionarle el ojete el cual miraba como lo contraía. Ella me lo preguntaba: ¿Te gusta comer culo Tony… te gusta mi culito? - Ella me lo movía como queriendo asistirme para que mi lengua entrara en él y quizá se lo chupé por unos quince minutos cuando ella me dijo: -Me vas hacer acabar, culéame Tony, méteme la verga en el culo mi amor.
    
    Por más está decir que su culo estaba muy lubricado de tanta saliva. Había mirado como la sabana de la cama estaba salpicada, pues Alexia goteaba jugos vaginales de lo caliente y excitada que estaba. Me levanté atendiendo su mandato y le puse mi glande en su ojete mientras ella se abría sus propias nalgas. Las nalgas, el culo de esta chica es un poema aparte. Regularmente es de la manera como término una faena sexual, pero aquí comenzaba sodomizando a esta linda chica. Me dijo que fuera con cuidado y, en el cuarto intento mi glande le abrió su ojete. Que deliciosa sensación se siente, como apretaba ese esfínter y Alexia me dijo: ¡No te muevas! ¡Por Dios… cómo se siente la cabeza de tu verga! - Al minuto sin mucho movimiento Alexia me decía: Sácamela y vuélvela a meter despacio. Aquello se repetía a cada minuto y cada vez se la metía más. Me gustaba ver cómo le quedaba de abierto el culo a esta niña y como ella lo contraía y a la vez contraía su conchita que seguía emanando jugos.
    
    Llegó el punto que se la metí toda y así sin mucho movimiento se ...
    ... la contraía internamente. Ella lo sintió y ella me lo dijo: -Hazle así, que rico siento tu verga en mi culo. – Y alexia comenzó también a contraerlo enviándome una rica sensación que por poco me exprimía mis testículos. Ella no se movía mucho y más que todo era como que ella quería restregar su culo contra mi pelvis y tragarse hasta mis huevos, no era un mete y saca, y yo hacía lo propio empujándole mi verga tomándola de las nalgas y abriéndoselas para la más óptima penetración. Así pasamos un par de minutos y explotó con un escandaloso orgasmo y hasta entonces comenzó el mete y saca donde le taladré el culo a morir y a los dos o tres minutos le llené el culo con una abundante corrida. No le saqué la verga hasta que esta le tiró la última escupida y que luego pasó a ser flácida. Comenzó a caer esa crema blanca sobre la sabana.
    
    En esta ocasión yo pasé al baño primero y luego llego ella y tomábamos el baño juntos mientras ella me hacía la siguiente plática.
    
    - ¡Tienes aguante! Nunca nadie me había hecho acabar por detrás.
    
    - Parece que te encanta… es difícil creer que haya sido tu primera vez.
    
    - No te miento… si me gusta que me den por detrás y siento gusto hacerlo, pero nadie me había hecho acabar así. Quizá por lo grande y gruesa de tu verga y pudiste alcanzar el punto P, como dicen.
    
    - ¿Querrías decir el punto G?
    
    - No Tony, el punto P, de lo puta que me hiciste sentir. ¡Qué rica culeada me has dado! Con razón me lo insinuaste, pues eres un Dios en hacer el sexo ...
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