El presumir perjudicó al conquistador y a la conquistada (II
Fecha: 08/11/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... lugar buscaría saber si estás receptiva, y para ello pasaría el dorso de la mano sobre tus pechos, luego abriendo índice y medio aprisionaría tus pezones, viendo si se endurecen y marcan su presencia debajo de la ropa, así como ahora.”
- “Basta, es suficiente, estás intentando calentarme y yo debo trabajar. Te veo el domingo.”
- “Sin corpiño, por favor.”
- “Ni loca.”
A las once y media del día previsto ella estaba en casa. El beso en la mejilla fue protocolar, en cambio el abrazo reveló el afecto subyacente y la ausencia de sujetador. La vista nada me dijo, pues encima del vestido liviano y suelto llevaba un saquito que tapaba. Naturalmente no me di por enterado.
Después de recorrer la casa para conocerla se ofreció para preparar una ensalada. Mientras estaba en esa tarea, de frente a la mesada, me aproximé por atrás hasta casi tocarla.
- “Te agradezco que hayas accedido a mi pedido.”
- “Cual.”
- “Venir sin corpiño.”
- “Todavía no me explico cómo pude darte en el gusto.”
- “Porque tuviste compasión viéndome inerme ante tu belleza.”
- “Y te aprovechaste de mi debilidad.”
- “Es verdad, soy un aprovechado, por eso ahora te acaricio las tetas y pellizco los pezones que se han erguido.”
- “Y encima no tenés vergüenza de reconocerlo.”
- “No es vergonzoso reconocer mi incapacidad para defenderme de tu hermosura. Por eso mis labios aprisionan tu lengua, y mientras una mano estruja tus pechos, la otra recorre la hendidura entre los labios de ...
... tu conchita.”
- “Malo, me sacaste la bombacha.”
- “Sí tesoro, no permitía que mi pija recorriera libremente el camino que va del ano al clítoris, favorecida por el abundante flujo que estás secretando.”
- “Ahora me echás la culpa de estar colaborando.”
- “No querida, simplemente el cuerpo está obrando al margen de la voluntad. Si la sensibilidad hiciera caso a la conciencia no te hubieras dado vuelta, poniendo los brazos alrededor de mi cuello para prolongar el beso.”
- “Sos perverso, tu miembro cruzó el orificio de mi vulva.”
- “Sí preciosa, mi maldad se valió de un descuido, y el tronco, en este momento, disfruta la acariciadora presión intermitente de tus músculos vaginales.”
- “Ya me corrí dos veces, por favor, no doy más.”
- “Espero que haya una tercera mientras mi pija palpita arrojando semen en el fondo de tu conchita.”
Mientras recuperábamos el aliento en el sillón, ella sentada en mi falda, continuó su defensa.
- “Me envolviste con tu palabrerío.”
- “Tenés razón hermosa, cuando se vayan las dos parejas te lo haré más extenso, sobre la cama y en completo silencio.”
La respuesta fue darme un beso y acurrucar su cabeza en mi hombro. Nuestra relación está afianzándose sin prisa pero sin pausa. Una estabilidad bien cimentada suele ser fruto de la natural maduración en el tiempo.
Clara ha terminado su mes de trabajo conmigo y, fiel a mi palabra, devolví la casa a nombre de ella. Al malparido traidor que se lo lleve el diablo.
Han ...