La flor del deseo
Fecha: 13/11/2022,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Acertijo, Fuente: CuentoRelatos
... nariz.
De vuelta a dónde nos quedamos.
El pelinegro se estaba poniendo de pie, cuando sintió que algo extraño le sucedía a su cuerpo.
Su respiración empezó a ser más pesada, sentía más calor que de costumbre, sintiendo la necesidad de quitarse la ropa que usaba. Trastabillo un poco cayendo nuevamente al suelo.
—¿Ash estás bien?— dijo ella un poco preocupada al ver el estado del chico.
—Me siento un poco mareado señora Lusamine —dijo el chico al momento de levantar su vista, pudo ver cómo la rubia madura lo observaba con curiosidad e intriga, pero él no se fijó en eso sino en los atributos de esta.
Tenía un cuerpo que muchas modelos matarían por tener, sus grandes pechos, su cintura de reloj, y su trasero, aunque no muy grande para él era perfecto. No sabía porque, pero de pronto sentía que algo dentro de su interior se había encendido y no había forma de apagarlo.
El chico sintió que todo le daba vueltas y se desmayó.
Lusamine se acercó preocupada por lo que pudiera haberle pasado al muchacho, noto que estaba un poco desorientado así que lo ayudo a ponerse en pie y lo llevo hasta la tienda de campaña que antes habían instalado.
Una vez dentro de la tienda Lusamine colocó a Ash sobre el camastro.
El joven de Kanto durmió lo que para la rubia fue una eternidad lo que la preocupó de verdad ya que lastimarlo nunca fue su deseo.
Unos minutos más tarde el azabache empezó a reaccionar irguiéndose con un poco de dificultad.
—Ash, ¿Te sientes ...
... bien?— la rubia se sentó a un lado de el en el camastro.
—Me siento un poco mejor señora Lusamine— dijo el chico sonriendo para alivio de la mujer.
—¡Que alegría Ash!— respondió ella sonriéndole suavemente.
Pronto noto que algo estaba pasando el rostro del chico se había tornado rojo además de que se acercó suavemente a ella.
—Ash ¿qué pasa?— dijo nerviosa la mujer por la repentina cercanía del joven.
Todo sucedió tan rápido, Lusamine abrió sus ojos al máximo porque Ash la estaba besando.
—¿A-ash? ¿Q-qué e-estas...? —las palabras murieron en su garganta.
Aprovechando que ella abrió suavemente los labios, Ash introdujo suavemente su lengua en la boca de la mujer sorprendiéndola.
La rubia estaba en un estado de shock, esto era lo que ella había querido desde un principio, pero no de esta forma, ella había planeado usar el afrodisíaco en forma de aroma para volver vulnerable a Ash y así pasar una excitante tarde con ella imponiéndose sobre el azabache.
Pero nunca imaginó que el oriundo de Kanto tomaría el control de la situación.
Mientras Lusamine trataba de procesar lo que había sucedida,Ash se separó de ella para que ambos pudieran recuperar el aliento.
—No sé lo que me pasa, ¡Pero algo muy fuerte me lo pide— le dijo el azabache antes de besarla apasionadamente otra vez.
La rubia madura no intento resistirse de ninguna manera y se dejó llevar por el calor del momento.
Las manos de Ash empezaron a recorrer torpemente el cuerpo de Lusamine por ...