1. El día que me desvirgaron analmente


    Fecha: 28/11/2022, Categorías: No Consentido Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Erika, mido 1,57 m, 18 años, pelo oscuro, no tengo tetas muy grandes, pero a pesar de no estar muy conforme con mi cuerpo, varios me han dicho que es muy sensual.
    
    Después de haberme recibido en la secundaria con muy buenas notas, mis padres como premio me llevaron como un mes a Europa, recorrimos varios países, pero en el que más estuvimos fue en España, siendo Barcelona una de las ultimas ciudades recorridas.
    
    Cuando estuve en esa ciudad, unas chicas que conocí en la playa me invitaron a una fiesta con sus amigos.
    
    Como hacía mucho calor, me puse con bastante trabajo un vestido corto de tela muy delgada que al salir al sol, me di cuenta que transparentaba bastante, que me veía casi desnuda.
    
    Después de casi media hora de viaje, llegamos a un salón que ellos llaman "pub", que es una especie de cantina, con música estridente semejante a la una discoteca de mi país, con una pequeña pista para bailar y muchas mesas pequeñitas distribuidas por todo el salón. También había unas mesas más grandes pegadas a las paredes que tienen una especie de redondel en donde caben sentadas unas ocho personas, nosotras nos sentamos en unas de esas en la que ya estaban algunos amigos de ellas.
    
    Me presentaron con ellos y empezamos a tomar unas bebidas. Yo pedí una Coca Cola y todos empezaron a reír como si hubiera dicho algo gracioso, me dijeron que estaba loca, que solo había bebidas alcohólicas. Yo no tomo alcohol, así es que pedí una cerveza y la entretuve fingiendo ...
    ... que la tomaba.
    
    A partir de cierta hora se cerró el lugar bajando la iluminación, me llamó la atención y pregunté inocentemente que sucedía.
    
    “Ya veras, querida, empieza la diversión.” Al cabo del tiempo, comencé a ver que las parejas que estaban bailando se cachondeaban sin importar que los demás los vieran, las niñas bailaban completamente pegadas a los muchachos y ellos les toqueteaban las nalgas levantándoles el vestido o por metiéndoles la mano por la cintura y por debajo de los pantalones. Hasta vi sumamente sorprendida, a un par de niñas quitarse descaradamente sus bragas.
    
    A los de mi mesa no les importaba, ni siquiera los miraban, estaban enfrascados en una plática que yo entendía poco, pero con muchas groserías que yo no entendía el porqué las decían frente a mis amigas. Sin embargo, ellas también les respondían de la misma manera.
    
    Me sentía un poco incómoda porque yo no acostumbro a estar en situaciones como esa, pero decidí adaptarme a las circunstancias para no quedar mal. Así es que empecé a tomar mi cerveza, que tenía un rico sabor a miel, y de una siguió otra, y otra más. Después me dieron unas copas de no sé qué que me pusieron muy mareada, pero muy alegre. Sentí la mano de una de las amigas que se metía por debajo de mi falda acariciándome las piernas. Me le quedé mirando con cara de estúpida y ella me dio un beso en los labios. Después, el muchacho que estaba a mi lado me empezó a besar el cuello y a acariciarme los pechos, tratando de meter su mano ...
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