En el coche después de una fiesta
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Antes que nada, me presento: soy Sara, tengo 18 años, el pelo rubio y los ojos castaños. Mido una estatura normal, 165 cm, peso normal, siempre he estado delgada pero con la pubertad se me ensancharon las caderas y ahora tengo una forma muy marcada. Tengo un gran pecho, firme y redondeado, un culo muy trabajado con muchas sentadillas (uno de mis pasatiempos favoritos es hacer deporte al aire libre, sobre todo en parques por la noche) y una cara redondeada, con una piel color carne que en verano se convierte en morena rápidamente.
Esta historia ocurrió en el primer mes de universidad (tenía claro a lo que iba, además de estudiar). Cuando comencé la carrera, conocí a mucha gente que era muy simpática, porque allí no conocíamos ninguno a nadie. De estos primeros días, todavía tengo trato con muchos, sobre todo con mi mejor amiga, Claudia, y mi novio de aquel entonces, Marcos. Marcos me llamó la atención desde el primer momento, ya que cumplía perfectamente mi estereotipo: moreno, ojos claros, más alto que yo, con músculos marcados, pero sin ser exagerado, ropa elegante (estilo pijo, como yo), muy simpático y extrovertido y, lo que más me gustaba de él, una sonrisa blanca perfecta.
Marcos se sentó el primer día conmigo, hablando con él tuvo una gran iniciativa y era bastante vacilón, cosa que me encantaba porque estaba siempre bromeando. Durante los primeros días, congeniamos muy bien y nos hicimos muy amigos. Pasaron unas semanas y nuestra relación cada vez iba a mejor y ...
... decidimos quedar fuera de la universidad para tomar algo. Quedamos un viernes por la noche y salimos de fiesta, se puso guapísimo con una camisa color verde militar y unos vaqueros claros que me encantaron. Yo, también me arreglé mucho, me puso maquillaje y un vestido rojo que me hacía una silueta que hacía vislumbrar todo. Fue una noche de locura, desenfreno total que llevaba esperando desde el verano y antes de acabar la noche estábamos tan cachondos que...
Marcos me había dicho días antes que no era virgen y que no le importaba nada que yo sí lo fuera. Él me ayudaria en todo y haría que todo fuera especial, lo creí, ilusa de mi, pero fue una de las experiencias más traumáticas que he tenido. Todo lo que podía haber salido mal, salió mal. Me arrepiento tanto de ese día que hubiera preferido no haber quedado con él, aunque me lo pasé genial.
Después de la fiesta, Marcos me convenció para que fuéramos a su coche. Estuvimos todo el camino besándonos, me encantaban sus besos, tan lentos a veces que me hacía derretirme y otras veces tan rápido e intenso que demostraba un deseo que nunca me habían demostrado. Finalmente, llegamos al coche, él sabía perfectamente que me tenía ya rendida a sus pies, estaba a merced de su voluntad porque estaba colgada por él.
En el coche, cambió todo: de repente, empezó a quitarse la camiseta rápidamente y a acercarme hacia su cuerpo. Tenia un cuerpo que me encantaba, delgado pero marcado con un poco de abdominales y unos brazos fuerte. Su ...