El Segundón
Fecha: 20/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: canibal4, Fuente: RelatosEróticos
... las súplicas de Lucía diciendo que no era necesario, pero era su hija y su deber era cuidarla.
Cuando se acercaron a la puerta de la calle y la abrieron, se encontraron con Javier cara a cara, quedando otra vez mudas.
Javier: “Que suerte que alcancé, vine para acompañarte a la universidad y así ver que llegues sin problemas”, dijo Javier.
Lucía: “Pero que dices?, no se por que has venido, no soy una inútil”
Después de un breve momento incómodo su madre dijo:
“Vamos hija, si ha venido para ayudar, anda con él que yo tengo que trabajar de forma urgente, no puedo dejarlo.”
Lucía: “Como?, pero si hace un ratito me dijiste que no había problema que ya estaba todo arreglado.”
Madre: “Pues escuchaste mal, estoy super ocupada, te agradezco este gesto Javier, vayan con cuidado”, mientras volteaba dentro de la casa con una sonrisa oculta.
Lucía la miraba con ojos de furia, pero no pudo hacer nada, fue con Javier hasta su auto, donde la ayudó a entrar.
Mientras iban en camino, Lucía soltó:
“Bueno, como quizás me expulsen por culpa de tus amiguitas, voy a tener que hacer traslado a otra universidad, así que quizás no me veas mas por acá, podrás estar tranquilo.”
Javier sonrió
“No te preocupes, fui donde el profesor y le expliqué la situación, le di el usb original, tuve que inventarme una historia, por que aunque se lo merecían, no pude acusar a nadie, pero al menos tú ya estás libre, aunque no con la mejor nota, pero la suficiente para que el próximo ...
... ciclo recuperes la beca”, esto último lo dijo con una sonrisa forzada.
Lucía, miró al frente mientras decía:
“El tuyo estuvo mejor”
“Cómo?” dijo Javier.
“Que tu trabajo estuvo mejor que el mío”, aclaró Lucía.
“Supongo que nunca lo sabremos”, dijo sonriendo Javier.
Javier la llevó los días que faltaban para acabar ese ciclo que ya era poco. María y la gente que fue testigo de esa rivalidad, estaban sorprendidos con la cercanía que ahora tenían ese par.
“Seguro que tus amiguitas no me van a hacer alguna trampa por estar cerca a mi?, mira que no quiero problemas , soy capaz de darles en la cabeza con la muleta” dijo con burla.
“Bueno, quizás agarro la otra muleta y luchamos juntos, a ver quien gana esta vez”, rió Javier.
Cada vez que hablaban se quedaban unos segundos mirándose sin decir nada, para luego mirar a otro lado sonrojados y un poco tensos.
Luego de acabar el ciclo, el receso antes del otro era de mes y medio, tiempo en el que dejaron de hablar. “Ya no hay necesidad, ya lo veré el otro ciclo” pensaba ella.
En ese tiempo, mientras ya dejaba las muletas y estar ya recuperada, pensaba en él, recordaba que no le agradeció nunca haberla salvado, pero se decía que ya lo haría.
Empezó el siguiente ciclo, y Lucía estaba un poco nerviosa, no sabía como reaccionaría al verse de nuevo con Javier, no sabía por que eso le inquietaba y la ponía nerviosa, “que mierda me pasa?, concéntrate en lo tuyo”, se decía.
Pero pasaron los días y ni luz de ...