1. Mi primera noche como puta


    Fecha: 21/12/2022, Categorías: Transexuales Autor: GabiTravi, Fuente: CuentoRelatos

    ... cine Tauro; una vez que estaba en una de las calles laterales, más angostas (creo que era Quilca), decidí quitarme el abrigo y exponer mis piernas fabulosas; saqué un cigarrillo y nos echamos a andar.
    
    A medida que nos metíamos más y más entre esas callejuelas se notaba de inmediato que estábamos ya en la zona roja: putas por todos lados – quien sabe si eran travestis o mujeres de verdad, cada una rondando por una zona de la vereda. Como sé que muchas putas son bien territoriales me aseguré de no invadir el espacio de alguna de ellas. Seguí caminando, con Carlos a mi lado, como si estuviésemos buscando un lugar para coger. Todo esto me estaba excitando increíblemente; me sentía parte de un grupo, con las mismas ganas y fantasías. Caminaba a paso seguro, moviendo mis caderas, haciendo sonar mis tacos, exponiendo mis piernas. Estaba feliz.
    
    Entonces se me ocurrió una travesura. Le dije a Carlos: “Carlos, vete a la acera de al frente y déjame sola por un momento en esta esquina. Quiero sentir que estoy puteando en plena calle. ¡Pero no me quites el ojo de encima!”.
    
    Él me siguió la idea y le pareció bien arrecha. Así que disimuladamente me dejó allí parada, a unos pasos de ...
    ... un motel de mala muerte llamado Señorío. Me apoyé ligeramente contra la pared, cruzando las piernas y con cigarrillo entre los dedos, a la espera de algún cliente… ¡Al fin, estaba puteando!
    
    Ya eran más de la media noche y había más “curiosos” por el lugar. En realidad, no pasaron no 10 minutos cuando un tipo en los 50s se me acerca disimuladamente y me pregunta “hola amor, ¿cuánto la hora?”¿cuánto la hora? Alguien está dispuesto a pagarme por cacharme… entonces, ¿soy una puta? Me sentía rara. ¿Cuánto se cobra? Ni idea. Así que solo se me ocurrió decirle, “80 soles, con todo”… ”huy, un poco caro, y qué tal por una mamada solamente?”…¿en serio?, pensé, ¿80 es caro? No jodas. “No amor, no doy solo mamadas”.
    
    El tiempo pasó y con ello más preguntones – al menos 4 que recuerdo. Todos preguntando cuánto por cacharme. Al cabo de un rato Carlos regresó a mi lado y me pregunto “hey putita, ¿cuánto cobras?” “¿Qué tal 100 soles, con todo?” “Claro amor, justo aquí hay un hotel”
    
    Así que nos metimos al hotel que estaba al lado, rentamos un cuarto y cogimos toda la puta noche. Y sí, al final, Carlos me pagó los 100 soles. Había dado mi cuerpo por dinero.
    
    Era, oficialmente, una puta. 
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