1. Mi vida (8)


    Fecha: 21/07/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sospechen.
    
    Al amanecer, no vi a Joaquín en su cama, estaba todavía destendidia, seguí durmiendo un rato más, hasta que escuché a mi mamá llamarme a tomar el desayuno, me hice el dormido, no le contesté, pasó un buen rato y sentí la presencia de Joaquín que me movía el hombro levantándome, vestía una camiseta de dibujitos y una pantaloneta blanca que se notaba su calzoncillo de mangas en su interior, me senté sobre la cama, lo traje hacia mi y me dejé caer boca arriba quedando Joaquín sobre mí, por unos segundos no nos movimos hasta que sentí que Joaquín me culiaba, apenas bajamos nuestras ropas hasta quedar libres nuestros penes y rozárnoslos mutuamente, estuvimos así un ratito hasta que en mi mente se vio el temor a que nos vieran, lo levanté me cambié delante de él y salimos en carrera a desayunar.
    
    Pasaron unas cuantas horas en la mañana, estábamos recogiendo ciruelas silvestres cerca de la casa y me dio la necesidad de ir cerca al arroyo a defecar, no me di cuenta en qué momento me siguió Joaquín pero creo que me estaba viendo defecar, a mi me gustaba hacerlo en un montículo sobre la orilla del arroyo la mierda caía y me gustaba verla ser llevada por el agua, me levanté limpiando mi hoyito del culo y pude ver entre los montes muy cerca de mi a Joaquín que entre risas y carcajadas me decía: "cagón malcriado" "malcriado cagón" lo perseguí una corta distancia hasta quedar cerca de un samán de tronco muy ancho lo apreté a mi pecho y se dejó llevar hacia ese árbol ...
    ... frondoso cerca del arroyo su pechito quedo pegado al árbol y parado empecé a frotarle mi cadera en su culo, le bajé rápido su pantaloneta y yo a mía hasta quedar descubierto su culito y mi pene, nuestra ropa quedo a la altura de los tobillos.
    
    Empecé a frotarle mi verga, él estaba quieto, le gustaba que le dé por atrás, sobre todo cuando sentía mi pene rozar la rayita de su culito lo tuve pegado al árbol un buen rato, lo estaba culiando parado, sus manitos estaban cogidas de la corteza igual que las mías, mi maxilar apretaba su cuero cabelludo y olía el aroma del árbol y el arroyo muy cerca, lo solté, lo giré y ahora era su espalda que estaba sobre el árbol, le daba con el pene de frente, nuestros alientos se unían, lo apretaba fuerte para escuchar sus pujes que me excitaban, buscaba sus labios para besarlos, se dejó hacerlo dos veces, en todo este acto nunca dijimos palabra alguna sólo noté los ojos cerrados de Joaquín. Nos levantamos nuestras ropas y lo paré junto al arroyo para limpiarlo, y nos fuimos en carrera a la casa de campo.
    
    Fue un día intenso de culeo, llegada la tarde ya para despedirnos me encontraba en un cobertizo en la parte superior de la casa donde se guardan cosas de la hacienda, y de abajo lo vi a Joaquín que pedía que lo subiera, me bajé y lo iba subiendo de a poquito moviendo mi caderita y penecito sobre su culito, no esperé a mucho que le bajé la pantaloneta de igual modo lo hice y lo tumbé sobre una lona para darle con mi pene, sus bracitos rodearon mi ...