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Mi hijo ha suspendido y no puedo consentirlo
Fecha: 29/12/2022, Categorías: No Consentido Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... levantarse, algunos chicos se quedaron mirándola. La verdad es que era una mujer muy atractiva. No había llegado aún a los 40 y estaba en esa fase donde atraía tanto a jóvenes como a hombres adultos. Y con ese escote que llevaba no ayudaba demasiado a pasar inadvertida. Llegó a la puerta del tutor y tocó la puerta dos veces. -Pase por favor. Entró y saludó al tutor. -Siéntese por favor. Ella obedeció. -Como sabe su hijo ha vuelto a suspender y tendrá que repetir curso. Llevará un año de retraso y veremos si no acumula alguno más aún. -¿Pero no podría presentarse en septiembre? -No lo creo. Su hijo ha terminado mal el curso y por sus notas no creo que sea posible que se presente en septiembre. Ella empezó a sudar. Gotas de sudor caían por su escote. El tutor se fijó en ello. Se puso más nerviosa aún y miró alrededor buscando una fuente como la que había en la entrada. -¿Tiene calor? Espere un momento. El tutor salió al pasillo y volvió con un vasito de cucurucho lleno. Ella se lo bebió de un trago. Ya más tranquila le preguntó si no había algo que pudiera hacer para que se presentara a los exámenes de septiembre. -Bueno, pensándolo bien, dijo mirando su escote, podríamos llegar a un acuerdo. -¿Cuál? Preguntó Elena ansiosa. -Lo primero me gustaría ver sus bragas. -¿Qué dice? ¿Está loco? -¿Quiere que su hijo pueda presentarse a los exámenes de septiembre? ¿Si? pues déjeme ver sus bragas. -Es un usted un enfermo, pero no ...
... quiero que mi hijo repita. Se levantó y se subió el vestido dejando ver sus bragas rosas. -Ahora dese la vuelta. Enséñeme su culo. Ella hizo lo que le pedía y se giró. -Está usted buenísima, pero no es suficiente. -¿Qué quiere cerdo pervertido? -Enséñeme las tetas. Se bajó los tirantes del vestido y el sujetador enseñándole los pechos. Eran preciosos y el tutor babeaba. Se levantó de la silla y se acercó a ella. -Tendremos que ayudar a su hijo para que apruebe ¿no? Ella no dijo nada. Él se sentó en su regazo y agarró primero su pecho izquierdo. -Así me gusta Elena, es muy obediente. Tiene unos pechos preciosos. Jugó con él un rato y finalmente se lo chupó. Después hizo lo mismo con el otro mientras ella giraba la cabeza para no verlo. Acabó sobándole los dos con fuerza. Los agarró con sus manos sudorosas y los empujó hacia arriba y abajo y finalmente los relamió con ganas. Ella se fijó en que estaba empalmado. No sabía que haría a continuación, pero solo se levantó y volvió a su silla. -Bueno, pues tengo que consultarlo con el consejo escolar. Ya sabe, si su hijo podrá presentarse en septiembre. Elena le miró mientras se volvía a colocar el sujetador y subirse los tirantes del vestido. -Esté pendiente del teléfono. Quizá la llame en un par de días. Se levantó para darle la mano pero ella no le hizo caso. Abrió la puerta y salió del despacho. Casi iba corriendo por el pasillo. Quería salir de allí lo antes posible. Un par de ...