1. Carmen, delantal ardiente.


    Fecha: 11/01/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sola gota de su orgasmo, mientras ella tragaba y me decía que sabía sabroso. Aparte también porque me gusta que no haya muchos residuos vaginales para ponerme el condón que mientras yo lo hacía ella se masturbaba mirándome mientras frotaba sus dedos entre sus labios y clítoris, para que ese volcán no se apagará, aunque yo no iba a dejar que se apagará al menos durante todo el rato que estuviéramos juntos, para eso a veces decirle algunas palabras calientes y subidas de tono hace que se sienta incluso más ardiente que si le masturbará con mis dedos o con mi lengua, aunque siempre hay que saber que decir y en que tono, porque no siempre sienta bien, así como las palabras que ella pueda decir por lo que está sintiendo y que yo nunca dejo que se las callen, es preferible expulsarlas (ya sea para bien o para mal) que dejarlas dentro porque eso es un orgasmo cancelado, un sentimiento sexual que se produce en una contradicción y que para mí puede incluso llegar a fastidiar totalmente ese momento erótico entre dos personas o las que haya, pueden ser tres, cuatro, cinco, orgía o simplemente amistad nudista.
    
    Entonces ella me dijo que deseaba más (muy normal en cualquier mujer que sabe que lo va a pasar bien), por tanto, le indique nos fuéramos a la cocina, para beber algo fresco y así recuperar algo de líquidos que habíamos perdido, y mientras ella iba delante mía, mis ojos no podían mirar a otro lado que no fuera su culo, que por cierto ese no lo tuve en esa cita, sino en la ...
    ... siguiente, porque no se había preparado para ello, pero no me hizo falta follarla por atrás en esa primera cita.
    
    Al llegar a la cocina, le puse un delantal de cocinero, mientras ella se lo ajustaba, yo me puse uno yo, y entonces cuando note que estaba algo más excitada, la ayude a que se sentará en la mesa de la cocina. Hice que se tumbará en ella, abriendo sus piernas, levantando el delantal por su cintura para tapar sus pechos que ya estaban tapados por la parte de arriba de dicha prenda. Yo me puse delante de su cabeza y acercándome a ella, le dije que si quería que la follará brutalmente o la boca o su coño a lo que ella se quedó pensando un momento, cosa que eso me hizo hacer lo que realmente quería hacerle. Me dirigí a su coño. Agache mi cabeza. Le bese su clítoris. Azote un poco con mis manos sus tetas cubiertas por la prenda que tenía puesta. Enrolle mi parte del delantal hasta mi cintura. Abrí sus piernas. Agarre de sus muslos, y sin pedir permiso, sin decirle nada metí de un fuerte y brusco movimiento mi taladro en su coño. Con ese empotramiento, su cuerpo se fue un poco hacia delante de la mesa, por lo que la agarre de nuevo, estando yo dentro de ella, por sus muslos y entonces empecé a bombear mi cadera contra ella, y no paramos de follar, brutalmente, incluso azotando sus caderas, pegando fuerte en su culo, a veces en su clítoris y no paré de meter y sacar tantas veces como pude hasta que le dije entre espasmos de mi respiración que si quería mi liquido dentro de ...
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