Pueblo chico, morbo grande – capitulo 3 - Relatos Eróticos

Pueblo chico, morbo grande – capitulo 3

... sola vez nunca. Como pudo Hernán tragó casi todo y lo que no pudo tragar y se le escapó por la comisura de su boca, procedió a limpiarlo con la lengua de la base de la pija de su padre, que al sentir todos esos lametones por todo su miembro sólo pudo estremecerse de tanto placer. Cuando pasaron algunos minutos en los cuales los dos amantes ya podían respirar sin estar agitados, Pablo se sentó en la cama y acariciando el pelo de su hijo dijo - ¿te gusto? - Me encantó, gracias pa. -Me alegro mucho hijo, cuando quieras repetimos y no sabes la cantidad de ideas que tengo para que hagamos juntos, nosotros solos o acompañados también Jajaja. -Siii cuando pa? Cuandooo? -Jajajaja tené paciencia, yo te aviso cuando. Pero por ahora anda a bañarte que yo voy a hacer lo mismo porque es raro que tu hermano no haya vuelto todavía de la casa de ese amigo que tiene en la esquina, así que me baño y voy a buscarlo y tu mamá debe estar por llegar dentro de un rato. Lo que ambos no sabían es que Valentín había llegado hacía ya 20 minutos y escuchando esos gemidos tan sonoros subió despacio y vio los últimos minutos de esa cogida ...

... bestial que acababan de tener. Al escuchar que su padre pensaba ir a buscarlo bajó sigilosamente, pero con prisa las escaleras y abrió y cerró la puerta de entrada para que lo escucharán. Segundos después su padre se asomó por la escalera diciendo - ¿Valentín sos vos? - si papi perdón por la hora pero nos quedamos probando un juego nuevo en la casa de Eze y no me di cuenta que ya era de noche!- dijo alzando la voz para qué su padre lo escuchara. - no hay problema pero que no se vuelva costumbre, me voy a bañar - Bueno pa yo voy a ver un ratito tele- dijo el niño y se sentó en el sillón prendiendo el televisor para guardar las apariencias pero sin poder quitarse de la cabeza esas imágenes que se repetían como flashes, su hermano y su papá gimiendo al parecer de gusto mientras su padre metía su enorme pene en la cola de su hermano mayor mientras esté saltaba para ensartarse una y otra vez. Lejos de estar asustado sintió mucha curiosidad y trataba de imaginarse quién podría explicarle todo eso que acababa de ver, sin preguntarle a ninguno de los participantes dado que era obvio que no querían que él se enterase.