Putachas nalgonas (Cap. 5) - Relatos Eróticos

Putachas nalgonas (Cap. 5)

Esa noche sus ex amigas y familiares fueron conducidas e instaladas en sus nuevas jaulas por las PUTAS, las cuales se sentían orgullosas de haber tenido un proyecto en mente y haber logrado llevar a cabo sin ningún problema o sospecha por parte de sus antiguas amigas y familiares. Las PUTAS Nalgonas dijeron a las nuevas perras “ahí adentro tienen dos platos de perra, en uno se les dará su alimento adecuado a lo que son o sea unas perras y en el otro se les dará agua la cual les deberá, ya que solo se sirve agua una vez al día, podrán beber todo el día pero deberán racionarse.

Las nuevas nalgonas entraron a sus nuevas jaulas sin embargo una vez ya adentro de las mismas, voltearon hacia sus traidoras mirándoles con mucho desprecio por haberlas esclavizado aprovechándose de su situación económica y peor aun lo que más les trababa la quijada de coraje fue que les prometieran que su vida iba a cambiarles, al igual que les habían dicho que ganarían mucho dinero.

Ahora las PUTAS traidoras les dijeron, “tal como les prometimos su vida ha cambiado y si efectivamente van a generar mucho dinero con el negocio de limpieza, lo que por desgracia para ustedes no les dijimos que ese dinero va directamente a manos de nuestra dueña”, pasen buena noche y descansen ya que mañana empezara su entrenamiento exprés para que a la brevedad sean puestas a producir mucho dinero; dicho eso las PUTAS se retiraron.

Las recientes esclavas estaban decepcionadas de sí mismas ya que con todas las ...

... claves tan obvias que tuvieron en cada parada de las compras pudieron darse cuenta de que las estaban vistiendo para ser criadas y que el collar era para controlarlas, se auto regañaban por no haberse dado cuenta de que estaban siendo preparadas para ser unas vulgares criadas o en este caso esclavas domésticas.

Al poco rato se quedaron dormidas pensando que eso que les habían hecho pasar era solo una broma pesada y que al día siguiente las dejarían marcharse. Aún continuaban dormidas cuando les despertó un estruendo que hasta les hizo brincar y a los pocos segundos se abrió esa puerta de hierro forjado que no dejaba se viera aunque fuera el más chico rayo de luz.

La poca iluminación que hubo en esos instantes fue porque había sido abierta la puerta y creyeron que ya se podrían ir, sin embargo al haber más luz escucharon una voz que les parecía familiar, pensaron que ya iba a terminar la broma, sin embargo esa esperanza les duró poco al poder divisar con la poca luz los barrotes que había entre ellas y su libertad y más al escuchar esa voz que les decía “despierten nalgonas es hora de empezar su entrenamiento”, se dieron cuenta que había terminado ese sueño y que estaba empezando una pesadilla muy real.

Las PUTAS les ordenaron después de echarles en su plato un puñado de croquetas diciéndoles “por esta única ocasión el Ama nos ha permitido alimentarlas ahora para que tengan fuerzas de aguantar el entrenamiento. Esperamos les aproveche porque la próxima ración será mañana ...