1. Sala del Placer


    Fecha: 28/01/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Los ruidos se escuchaban por toda la habitación, la dominatrix Rosa estaba enculando con su dildo a un machito disfrazado de sirvienta. Tenía su pequeña virilidad al aire y jadeaba cada vez que su ama le metía su polla de plástico.
    
    -Si...ama...por favor...deme más...si...oh-dejaba escapar mientras recibía todo aquel grosor en su cavidad anal.
    
    La mujer miraba el teléfono móvil, resultaba aburrido si lo disfrutaba, no tenía nada de emoción. Sin duda, su espíritu ya estaba quebrado. Finalmente el hombrecillo expulsó un par de chorros de semen a la vez que daba un gran gemido de placer.
    
    Le dio un azote y lo dejo allí tirado encima de la cama para que se recuperase. Suspiro molesta, resultaba todo muy aburrido.
    
    -Disculpe señora-una de sus sirvientas entró.
    
    -¿Qué ocurre?.
    
    -Hemos encontrado a un intruso-eso le alegró.
    
    -Vayamos a ver pues-dijo esbozando una sonrisa.
    
    Salieron de la habitación y fueron hasta otra de las salas de aquel enorme recinto. Allí encontraron al sujeto en cuestión, sujeto por dos fuertes mujeres que no le dejaban escapar. El hombre era de estatura media, vestido con ropa de calle y con cara de pocos amigos.
    
    -¡Soltadme putas!-gritaba enojado.
    
    Rosa con una orden hizo que lo soltasen. Él se ajusto la ropa y luego miro a la mujer.
    
    -¿Qué hacias espiando?.
    
    -Ver a las mujeres, pensaba que eraís más guapas pero no soís más que un puñado de putas feas-contesto con arrogancia.
    
    Aquel comentario le molesto mucho, le hablo mal no ...
    ... solo a ella, sino a sus preciosas sirvientas.
    
    -Te doy una oportunidad de que pidas disculpas-dijo ella seria.
    
    -¡Ja!, ¿os ha ofendido la verdad?-pregunto con una sonrisa egocéntrica.
    
    -¿Entonces nos vas a pedir perdón?.
    
    -¡Chupamela!-dijo agarrando su paquete-¡todas suplicaríais por mi rabo!.
    
    Entonces se agarró el cinturón y se lo quito, se desabrochó los botones del vaquero y se lo bajo, luego hizo lo mismo con los calzoncillos dejando una gran polla a la vista de las mujeres. Algunas sirvientas se habían acercado así que eso aumento su ego, exponer su gran hombría delante de tantas mujeres.
    
    -¿Qué te parece?-se la casco hasta tenerla muy dura aumentando unos centímetros su tamaño.
    
    -Chicas, llevenlo a la sala del placer.
    
    Las mujeres lo tomaron y aunque se resistió, no pudo hacer nada para evitarlo. Así, desnudo de cintura para abajo ya que le quitaron la ropa, fue llevado hasta el lugar y amarrado de pie para evitar que se pudiera mover. Rosa llevaba aún consigo su dildo. Se acerco hasta su espalda y la acaricio, de arriba hasta el culo. Luego paso su mano en la polla de este para acariciar la glande dejando escapar un pequeño gemido de este.
    
    -¡Sueltame y verás como te rompo el culo cacho perra!-bramó.
    
    -Shh, no digas nada.
    
    Ella acercó el dildo hasta su ano, al notarlo, trato de cerrarlo para evitar ser penetrado pero Rosa logró meterla antes de que pudiera hacerlo. Él grito al sentirse violado, con cada sacudida, su polla se alzaba y bajaba como un ...
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