En la fiesta de mi amiga con el dealer vergón
Fecha: 01/02/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... un poco más desinhibidos. Esa noche elegí unos tacones plateados de 10 cm, medias de red, un mini vestido plateado que apenas llegaba unos tres dedos debajo de mis nalgas, puse brillos en mi clavícula y en mi espalda para resaltar la desnudez de esta, el gloss rojo es mis labios terminó con mi look. Los rizos rojos de la peluca que para esa noche usaba descansaban sobre mi sensual espalda.
Con todo entallado, la curva de mis nalgas resaltaba y mi cintura embonaba perfectamente entre las manos de Luis “El Stock”, mi novio. En ese momento me sentía diferente, nunca tuve ataduras en cuanto al sexo pero al vestirme así y notar la mirada de otros hombres e incluso de otras mujeres Tv y biológicas también, era como si ellos pudieran saber lo que pensaba en mi calenturienta cabecita.
Si algo me enseñó Luis fue a disfrutar mi cuerpo y mi sexualidad aunque no fui premiada naciendo mujer biológica. Estando con él descubrí todo lo que podía lograr aceptándome y dejando que otros me disfrutaran. Siempre gocé masturbándome pero hacerlo frente a él era muchísimo mejor: su mirada, sus ganas, su ansiedad por tenerme y obvio… Verlo a él también jalarse frente a mi su vergotota alimentaba mi placer… no necesitaba nada más y así entendí que no eran necesarios unos senos enormes, bastaba con mis gordas nalgotas, redondas y respingonas, y mis pequeñas bubis, el resto según Luis “el Stock” era simple actitud.
Decidí llevar un poco de esa actitud frente a todos y provocar más ...
... cínicamente a Luis. Él había notado que gracias al vestido lograba llamar mucho la atención, no se separaba de mí por mucho tiempo, cuando no me abrazaba por la cintura, me tomaba de la mano, me ponía frente a su cuerpo y acariciaba suavemente mi estómago, era evidente que hacía notar que era mi dueño.
Me puse frente a él para bailarle, tomé su mano y la puse en mi cintura, acerqué mi cuerpo y puse una de mis piernas entre la suya, acerqué mis labios a los suyos para apenas rozarlos, lo besé en las comisuras y bajé mi mano para acariciar lentamente su entrepierna, que evidentemente comenzaba a alborotarse. Entonces con su típico tono regañón me dijo:
L- Tranquila Paulina, pues sin pensarlo te quitaría la ropa aquí mismo, no sigas…
P- Ah si?? Pues sin pensarlo te la mamaria aquí mismo…
Le respondí y acto seguido lo besé, metí mi lengua entre sus labios casi desesperada, aprisioné su labio inferior entre los míos y mordí un poco. Sus brazos rodearon mi cuerpo y una de mis manos se posicionó en su paquete, el cual a propósito apreté un poco, por respuesta obtuve que la fuerza de sus brazos al abrazarme fuera mayor.
L- Ya estás demasiado borracha!! Le estás dando espectáculo a todos estos weyes!! Vámonos!
P- No quiero irme, ya me voy a calmar.
L- No! no quiero que te calmes! te quiero desvestir, te quiero coger, hoy vas a cenarte mi verga… Vámonos!!
Esto me lo dijo con tono de orden, diciéndomelo al oído debido a la fuerte música y agarrándome una nalga.
P- Si ...