Mi esposa Alejandra: Como descubrí que soy cornudo - Relatos Eróticos

Mi esposa Alejandra: Como descubrí que soy cornudo

Mi esposa y yo llevamos 5 años de ser marido y mujer, a lo largo de estos años y los más de noviazgo hemos pasado por diferentes cosas, pero nada como lo que experimenté a finales del 2020 que me llevó y me motivó a crear esta cuenta y compartir relatos de mi imaginación para los que como yo disfrutamos de historias de infidelidad y consentimiento cornudo. Sin embargo debo empezar después de recibir la motivación de expresarlo en Facebook compartir aquí mi relato personal.

Conocí a mi esposa mientras estudiaba la universidad. Después de algunos años de noviazgo, decidimos unirnos en matrimonio. Se preguntarán como es que actualmente me gusta ser cornudo. Como imaginarán con las imágenes que eh compartido de ella vía inbox o publicado, pues desde siempre ha sido el centro de atención de muchos hombres, y es algo que al principio como a muchos les causa molestia, pero de cierto modo poco a poco fue algo que comenzó a gustarme, hasta cierto punto que disfrutaba salir con ella y ver como la miran.

No los engaño, pero tiene un buen trasero y es algo que a muchos les gusta sobre todo por su forma de vestir tan "dedicada" pues siempre usa ropa que como hombres disfrutamos, faldas, vestidos cortos y ajustados, zapatillas, medias y ni hablar de su lencería.

En fin al principio como todos pues era incomodo salir con ella y ver como varios se le quedaban viendo, en reuniones, fiestas o paseos. No sé si les resulte bonita pero para mi es muy hermosa.

Todo siempre había sido ...

... solo eso. Con la llegada de nuestro hijo al primer año de matrimonio. Pues nos distanciamos un poco, siempre hemos sido una familia muy unida pero debo decir que los trabajos nos hicieron un poco aburrida la relación.

Cierto día como a varios de ustedes eh contado, motivado por conocer el motivo de esa lejanía, de cierta monotonía en la relación, decidí revisar su celular, yo siempre eh contado con su clave y ella con la mía, sin embargo nunca le he dado motivos para que nos chequemos mutuamente. Una noche mientras dormíamos, me pare al baño y al regresar a la habitación me llamo la atención su celular. Tenía algunas semanas que no habíamos intimado y el morbo de buscar en su celular y encontrar algo solo hizo que me animar más.

Encendí el celular y baje el brillo por si ella despertaba. Busque primero en Messenger pero no encontré nada, continué con Facebook, marcando como no leído cada notificación que habría, pero parecía que no había motivo para dudar de ella.

Decidido a encontrar algo abrí whatsapp y encontré un chat archivado. Al principio debo confesar que me palpito mucho el corazón pensando que había dado con lo que buscaba.

Entre a la conversación y descubrí una conversación con una hombre no agregado, la plática estaba incompleta y varias cosas habían sido borradas. Algunos archivos como imágenes habían sido borradas pero una contestación a una de esas fotos borradas aún seguía: "uff quiero" respondía él.

La conversación no decía mucho solo plática de ...