1. Angélica quiere el culo roto después de comer


    Fecha: 05/02/2023, Categorías: Anal Autor: Heathcliff, Fuente: CuentoRelatos

    ... palpable en el aire, Angélica ahora rodeaba mi cabeza con sus brazos apretándome contra su cuello e indicándome los sitios donde quería que la besara, y empujaba sus nalgas contra mi pelvis. En respuesta comencé a frotar cada vez más mi polla contra ella, la ropa era lo único que evitaba una inminente penetración, por supuesto también me apoderé de sus pechos por encima del brasier, por ahora resultaba válido prolongar el juego previo y dejar que la excitación aumentara. Seguí atacando su cuello, propinándole besos, mordidas y uno que otro lengüetazo lento y largo en toda su longitud.
    
    -La tienes muy dura y caliente – dijo Angélica llevando su mano por dentro de mi bóxer.
    
    Interrumpí mi labor en su cuello para contestarle.
    
    -Y qué esperabas? Si ve qué pinches nalgotas me pones en la cara.
    
    -Yo no te las puse, pero ganas no me faltan – respondió entre suspiros meneándome la polla suave pero firme.
    
    -Pues a mi me sobran – contesté liberando sus pechos y estirando sus pezones.
    
    -Y qué esperas para comértelo maldito? Arrodíllate de una vez.
    
    Bajé besándole la espalda hasta llegar a su trasero, me arrodillé como pidió, pero cuando intenté quitarle la tanga me detuvo y lo hizo ella misma, lo hizo lentamente meneando sus glúteos justo enfrente de mi rostro, no me permitía tocarla pero me estaba dando tremendo espectáculo. Cuando por fin terminó de bajarse la tanga abrió sus nalgas y me las restregó por la cara un par de veces para después con sus manos aprisionar mi ...
    ... rostro contra su trasero.
    
    -Comételo bebé – decía sin ceder un centímetro en su opresión.
    
    Ni dos veces, me aferré a sus nalgas con las palmas abiertas y dirigí mi lengua directo al ojo de su culo con expresa vehemencia, era tanto mi deseo que literalmente babeaba, con cada lamida le dejaba saliva escurriendo.
    
    -Oh sí bebé, así, comételo como te gusta, comételo todo bebé… – decía dando pequeños saltitos, empujando su culo contra mi lengua.
    
    Con una mano me tomó del pelo fuertemente para seguir haciendo presión, y con la otra ahora apretaba sus pechos por turnos. Yo usaba las manos para abrirle las nalgas y por supuesto seguía acariciando su arrugado ano con la lengua, asegurándome de dejárselo bien ensalivado. Angélica cada vez más acalorada ahora jugaba con su clítoris, lo cual aproveché para meterle dos dedos directo en su concha, así que mientras me comía su culo la penetraba con los dedos.
    
    -Mmm, sí, sigue, sigue, ya casi llego, más fuerte!
    
    Se vino rudamente en espasmos que aprisionaban mis dedos que escurrían de sus jugos vaginales y que también se propagaban a su ano, sólo entonces liberó mi cabeza permitiéndome respirar, aunque apenas unos segundos.
    
    Colmada de excitación por el clímax reciente me besó sin importarle donde había estado antes para acto seguido empujarme contra la pared, sacar mi polla de su prisión y engullirla por completo hasta la raíz dándome así una mágica chupada de pito. Aunque breve la chupada que me dio fue brutal, la tragaba por ...