La nueva profesora de inglés (3): La putica del Director
Fecha: 07/02/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: valenciano41sd, Fuente: CuentoRelatos
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El domingo Sandra se despertó acelerada, estaba nerviosa, ansiosa, al siguiente día comenzaba su trabajo en el jardín de infancia “mi tesoro” y sabía que el viejo Ernesto iba querer aprovechar cualquier oportunidad para volver a enredarla y no sabía hasta donde podía resistir.
Ernesto, su esposo, salió en la tarde a jugar un rato fútbol con compañeros de la Universidad, algo que hacia generalmente una vez al mes para ejercitarse.
Sandra pensó que si tenía una tarde y noche de pasión y desenfreno con su esposo seguramente iba a estar relajada al siguiente día y no permitiría abusos del viejo Ernesto Barceló, el director y dueño del jardín de infancia.
Solo pensar en el viejo le producía calor a Sandra, no sabía porque ese viejo lograba alterarla de tal manera, ya la había manoseado y el primer día que lo vio, y la siguiente vez no sabe como pero termino chupándole un dedo índice y solo no llego a más porque el viejo se detuvo.
Por un momento viéndose desnuda frente al espejo pudo apreciar sus senos firmes, levantados desafiantes de la gravedad, una cintura pequeña y luego unas bien proporcionadas caderas que permitían adivinar el trasero duro y respingón. Sin duda alguna era su punto fuerte, de lo que se sentía más orgullosa y lo que su esposo más admiraba y deseaba de ella, su culo.
En varias ocasiones su esposo quiso hacer el sexo anal pero Sandra nunca pudo sentirse cómoda y lo dejaban para la siguiente vez, lo fueron dejando pasar y nunca lo hicieron en ...
... el tiempo que tenían juntos.
Ya eran las seis de la tarde, la mujer pensó que su esposo estaría por llegar, se colocó un conjunto de ropa íntima que no usaba desde hace un tiempo, era una panti tipo hilo, muy pequeño, apenas lograba cubrir sus labios vaginales y atrás formaba una T que se le perdía entre las nalgas de una forma que se hacía invisible entre las carnes. El juego era un sujetador push up que levantaba aún más sus ya firmes senos.
Sandra se vio al espejo y se sentía orgullosa de la mujer que era, el hilo lo sentía más clavado de lo que recordaba, tal vez su cuerpo en especial su trasero había crecido un poco consecuencia de la época del gym. Se colocó una bata que apenas le tapaba las nalgas y se decidió esperar a su esposo lo más sumisa posible.
Las horas pasaban y su esposo no llegaba, Sandra se rindió y se quedó dormida alrededor de las once de la noche. Pasada la una de la madrugada llego su esposo algo mareado, consecuencia a unas polarcitas que había estado compartiendo con los amigos recordando viejos tiempos. Sandra apenas noto que llego cuando sintió que se acostaba en la cama, su esposo se durmió rápidamente y la noche paso sin pena ni gloria.
7
En la mañana el despertador sonó y ninguno de los dos lo escucho, apenas se despertaron pasadas las 7 de la mañana, era tarde para la pareja, como pudieron se vistieron y se fueron ambos a sus trabajos, solo se despidieron con un dulce beso y quedaron en llamarse para almorzar juntos alrededor de ...