1. Una noche diferente con el hombre de mis sueños


    Fecha: 13/02/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... los dedos los pliegues de mi vagina e introduce su lengua en mí; mi cuerpo, derrotado, se deja caer sobre la cama. Me retuerzo de placer con cada uno de sus movimientos, incapaz de contener el cúmulo de sensaciones que me atraviesan a la vez cuerpo y mente. Percibo como se retira con suavidad, no sin antes introducir dos dedos en mi interior de una certera estocada. Sin abandonar su deliciosa acometida, su cuerpo asciende recostándose ligeramente sobre el mío, mientras busca con anhelo el alivio que le dan mis besos. Me lanzo a besarle con una urgencia desmedida, percibiendo el sabor de mis propios jugos, aún calientes, en sus labios. Lamo, saboreo e inspecciono el interior de su boca hasta encontrar su juguetona lengua.
    
    —Fóllame –repito en su boca.
    
    Él, que había detenido el movimiento de sus dedos en mi vagina, vuelve a hundirlos con fuerza, sin contemplaciones, siguiendo la marcha de un ritmo devastador.
    
    —Quiero follarte amor mío... –susurra cerca de mi rostro. Percibo su cálido aliento, pero no tengo fuerzas para abrir los ojos y mirarle, ya que sus deliciosas manos se empeñan en saciarme moviéndose con fuerza de dentro hacia fuera–, pero quiero hacerlo por otro sitio –sus palabras me hacen sonreír.
    
    Me incorporo y sus manos salen de mí, sin perder detalle de cada uno de mis movimientos. Me coloco como una gata sobre la cama, entrecerrando los ojos y mirándole a través de las pestañas mientras escalo por su cuerpo desnudo hasta colocarlo boca arriba. Con ...
    ... cierta perversión, recorro lentamente mis labios con la lengua como preámbulo para descender sutilmente y llegar con la boca a su perfecto pene para saborearlo con lentitud. Me deleito primero con la punta, chupándola como si fuera un caramelo. Lo lamo con cuidado, acariciándolo con los labios al mismo tiempo, para a continuación, introducirlo lentamente hasta el fondo de la garganta.
    
    James suspira, se deja llevar mientras mi lengua le arranca descomunales gemidos de placer; entonces, sus manos se colocan a lado y lado de mi cabeza para retirarme de él con suavidad.
    
    —Así no –me detiene jadeante.
    
    En su rostro se dibuja una sonrisa que esconde un secreto, y antes de darme tiempo a reaccionar, me gira violentamente colocándose sobre mí, como un león que acaba de saltar sobre una despistada gacela. Le miro desconcertada, analizando cada uno de sus movimientos; ¿qué quiere hacer conmigo?
    
    Sus manos apresan las mías por encima de la cabeza, centrando sus besos en mis pechos. Intento dejarme llevar por la situación, pero soy incapaz de relajarme, todavía no sé lo qué pretende hacer conmigo y estoy expectante.
    
    —Quiero... –empieza y me pongo nerviosa, mi respiración acelerada le hace detenerse para continuar con tiento–. Me gustaría... –corrige para no parecer impositivo–, que me dejaras utilizar tu culito.
    
    ¡¿Cómo?! El aliento se me queda atascado en la garganta. Mis ojos le miran desorbitados, y todo el esfuerzo invertido en las caricias ha quedado en un segundo ...
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