Silvia, maestra del sexo (parte 3)
Fecha: 20/06/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: robertox, Fuente: CuentoRelatos
... ratón, buscándose y separándose continuamente.
—Mmm cariño, no puedo más. Ve a mi cuarto y espérame allí. Vamos a desahogarnos un poquito rápidamente —dijo Silvia con picardía.
— ¿Y qué va a pasar con Paula? ¿La dejamos aquí? —respondió Raúl mientras le manoseaba el culo con ternura.
—Tranquilo amor, se me ha ocurrido algo y podremos follar mientras ella está aquí. ¿No te excita aún más la idea?
— Desde luego que sí. ¿Qué hacemos?
Dejaron de besarse y Silvia dijo en voz alta y fingiendo: “¡Raúl, me he comprado unos cuantos aparatos de fitness y me gustaría que subieses a echarles un vistazo y me digas qué te parecen!”. El respondió afirmativamente y subió con parsimonia hacia el dormitorio de Silvia mientras su imaginación volaba.
—Paula cariño, ¿cuánto crees qué vas a tardar? —Pregunta Silvia acercándose a ella lentamente y trayéndole un refresco frío.
—Pues estaré un rato largo por aquí, al final parece que se va a complicar un poquito la cosa —dice Paula mirándole de arriba a abajo con cierta picardía.
— ¿Es más complicado entonces? ¿Podrás hacerlo?
—Sí, estate tranquila Silvia que te haré el favor con muchísimo gusto.
Paula le dijo a Silvia que se acercara mientras le explicaba porque tardaría más, obviamente era una estratagema de ella para poder intentar algo con ella. Silvia se sentó a su lado y ella se acercó la silla a ella con descaro. El aroma de Silvia inundó a Paula y ya tenía su vagina totalmente húmeda, hablaba y le señalaba ...
... distintos puntos de la pantalla mientras la miraba fijamente a los ojos y se mordía los labios.
—Mira Silvia, si hago todo esto como ya te he dicho antes no habrá problema.
— ¡Qué bien niña! Muchas gracias por todo, eres un cielo de mujer. ¿Cómo podría devolverte el favor? —responde Silvia apoyando su mano en la pierna de Paula.
Abriéndote de piernas y dejando que te coma todo el coño pensaba Paula con lujuria. De lo que no se acordó Paula era que había mojado el tanga y se veía a través de la ropa, y, además, abrió las piernas dejando escapar un leve gemido.
—Vaya vaya Paula, ¿tanto tiempo llevas sin sexo? —preguntó Silvia con naturalidad y excitada.
—Oh oh, lo siento, es que yo… —titubeaba Paula.
—Tranquila mujer, eres una chica muy atractiva y sexy. Seguro que puedes poner a tus pies a quien sea…—decía Silvia mientras deslizaba su mano sobre el muslo de Paula con mucha sensualidad y delicadeza.
Paula no se lo podía creer, normalmente ella era la seductora siempre y manejaba el tempo, pero ahora estaba totalmente a merced de esa espectacular mujer. Quería lanzarse ya a por ella, pero no era capaz, estaba hechizada por los encantos de Silvia.
—Has tenido suerte… ¿sabes? —le preguntó Silvia subiendo aún más su mano.
— ¿Ah sí? —Intentaba no gemir Paula— ¿Por qué dices eso?
—Porque estoy cachonda y tengo a mi hombre esperando arriba con la polla tiesa y palpitando por metérmela hasta el fondo. Y viendo como estas sería una ofensa no invitarte a la ...