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Me trajeron un cuadro
Fecha: 23/02/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Danino, Fuente: CuentoRelatos
... tu edad. A veces una siente el paso del tiempo a otra velocidad que su pareja. Pero eso no es causa de andar coqueteando con los jóvenes. Debo resguardar mi intimidad y no trascender con mis actos. Me sentía excitada y sentía su mano en mi brazo y mi humedecida vagina daba cuenta de mi estado. Era mucho tiempo de necesidad y este ejemplar de macho, me hacía presa fácil de la pasión dormida largo tiempo. Acariciando mis brazos con ambas manos, me dijo al oído: -Será nuestro secreto lo que pase esta mañana entre nosotros -me dijo. -Podré contar con tu silencio. Te necesito, pero temo las consecuencias -murmuré en un suspiro apagado. -Déjeme actuar a mí -musitó- Ud. me excita muchísimo. Desde que la vi, tuve deseos intensos de tenerla. Pasó sus brazos tras mi cintura y apretando mi cuerpo al suyo, me besó con una pasión tan ansiada por mí, que me parecía desfallecer. Respondí sus besos con el desenfreno desesperado por la carencia demorada. Sus manos recorrían mi cuerpo. Metió sus manos bajo mi remera y la sacó por sobre mi cabeza. Desprendió mi sujetador dejando mis pechos expuestos a sus labios. -Hazme tuya bebé -rogué- quiero que me poseas y me dejes disfrutarte. -Yo también quiero sentir a una hembra hermosa como Ud. -dijo mientras me sacaba las pocas prendas que me quedaban y me tendía en el piso del living con alfombra. Besaba y succionaba mis pezones. Yo gemía ...
... descontrolada: -Así bebé, no te detengas -gemía mientras descendía por mi vientre- Asiiii, hazme tuya, por favor. Sigue, Sigue. Besaba mi monte de venus y su boca chupaba mi vagina casi con desesperación (mía y de él). Mis uñas se clavaban en su espalda recién desnudada. Me incliné y también besé y chupé su hermoso miembro rígido y de un tamaño que no suponía llegar a conocer nunca. -Quiero que me penetres, por favor, quiero sentirte dentro mío. Dame más, dame esa bella verga. Dámelaaaa... Se ubicó entre mis piernas y lentamente sin respetar mi desesperación y ansiedad, lentamente me fue penetrando. Sentía ese candente pene en mi interior y parecía un sueño despertar de esa abstinencia prolongada tanto tiempo. -Señora, estoy gozando como ninguna mujer me hizo gozar jamás. -murmuró a mi oído. Sus palabras me enloquecían y mis piernas se apretaban a su espalda. -Voy a venirme, bebé -gemí- acabooo. Dios mío estoy acabando. -gritaba en medio de mi orgasmo. -Yo también señora estoy llenando su vagina con mi semen -gritaba en mi oído. Quedamos agotados tendidos en el piso. Fue maravilloso volver a sentir el sexo de esa manera. Nos bañamos juntos, besándonos y acariciándonos como adolescentes. Colocó el cuadro cumpliendo su tarea y programamos de vernos en otras ocasiones. Volver a gozar como fue esta vez no creía que sucedería jamás. Soy feliz y no tengo culpas por mi adulterio. Danino