Ana, La Puta con mayusculas. - Relatos Eróticos

Ana, La Puta con mayusculas.

... tranquilizó diciendome al oído

-puedes tocar lo que quieras, besar lo que quieras, soy tuya. Solo hay una regla, nada de sexo anal.

-No hay problema, nunca me ha interesado. - respondí rápidamente.

Mientras me sonreía pícaramente se deshizo del sujetador, dejando libres esos magnificos pechos talla 90D retocados y tras tomarme las manos las guió hasta dejarlas sobre sus senos. Que sensación, jamas toque tacto tan divino, terso, suave y a la vez firme, coronados por unos pezones que apuntaban a su presa.

Tras unos morreos y tocamientos más me acompaño a la ducha, alla le pedí que se duchara conmigo cosa que accedió. Nos desnudamos rápidamente y entramos en la ducha, mientras ella manipulaba los mandos para obtener una temperatura agradable, yo me deleitaba con la imagen de su perfecto culo a escasos centimetros de mi glande. Cuando hubo acomodado la temperatura del agua y recuperó la postura vertical me sorprendió mirando aun su trasero, asi que retrocedio unos pasitos hasta aprisionar mi miembro en su culo, instintivamente empece a besarle la nuca y el cuello mientras nos mojabamos bajo la ducha, ella me recordo con voz picara que podia tocarla y me propuso enjabonarla. Mis manos recorrieron cada centímetro de su anatomia, sus pechos, su terso abdomen, sus piernas... Ella acariciaba mis piernas llevándolas hacia atras, cojiendome mi culo para imprimir mas presión en mi miembro aprisionado en su culo, empezo a realizar movimientos de arriba a abajo mientras veia ...

... como mi pene frotaba sus cachetes al pasar por en medio de ellos, a su vez cojio mi mano derecha y la llevo a su sexo donde me guio acerca como tocarla y que tocar, pronto empece a ver resultados en su respiracion, yo me moria de deseo. En otro movimiento agil por su parte tomo mi pene entre sus piernas y las cerro fuertemente dejando mi virilidad aprisionada entre sus fuertes muslos. Giro su cara y me dijo:

-Muevete como si me follaras. Reviéntame hazme tuya.

Empece a bombearle los muslos y mi pene entraba y salia rozando su clitoris sin penetrarla lo que le llevo a un orgasmo. Lana se dio media vuelta y observo mi pene entre sus manos, acariciándolo y advirtiendo de su dureza. Por aquel entonces no sabia lo intimos que iban a llegar a ser.

-Los clientes que consiguen que me corra tienen premio. -me dijo con picardía

-No creas que yo estoy muy lejos de correrme, llevo mucho tiempo imaginando algo como esto- le respondi.

-Estoy aqui para satisfacer todas las fantasias que quieras comparir conmigo. Solo pídemelo.

Cojió la ducha y me aclaró todo el cuerpo, después se puso de rodillas y empezó a mamar mi polla, su lengua se movía a velocidad de la luz mientras sus labios encerraban toda mi carne bajo una presión que me hacia estremecer, por si fuera poco aplicaba succión por lo que la mamada era mucho mas placentera.

En un momento para tomar aire me dijo las palabras mas eroticas que nunca me ha dirijido una mujer:

-hoy me salte la merienda, dame tu leche ...