-
Ella: Levante
Fecha: 02/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... viejo cegado por la lujuria mordía sin compasión los tremendos pezones de su amante hasta producirle un delicioso dolor. Sentado en un sillón de la biblioteca, el director del banco sostenía en sus rodillas a un joven brasileño de unos veintidós años a quién masturbaba con ganas hasta que se corrió sobre sus manos. El semen se le escurrió entre los dedos. Después le arrodilló en la butaca y le sodomizó con su gorda polla entre gritos y jadeos del joven. La gran piscina cubierta estaba tapada por una plancha de cristal sobre la cual los miembros de seguridad mantenían todo tipo de prácticas sexuales con los invitados al evento. Rubias modelos desconocidas eran enculadas por enormes hombres árabes de ββ. En otra zona, eran bellezas latinas de melenas azabaches y labios carnosos, las que cabalgaban a los americanos del cuerpo de seguridad. Filipa, la guapa comercial portuguesa de la empresa alemana se lo montaba con tres hombres a la vez en el ala derecha de la piscina. Era una joven rubia de ojos marrones y piel blanca, con unos labios que parecían dibujados. Pese a su aspecto frágil soportaba bien el castigo al que eran sometidos sus tres agujeros por parte de dos negros y el modelo italiano. Que cambiaba de acera según demandaba la situación. Toda esta escena. Una macro orgía. Estaba acompañada por una leve música clásica a través del hilo musical. Nadie sabía en qué momento dejó de sonar david guetta y comenzó a sonar pechelber. Las botellas de moët y dom ...
... perignon estaban por todos lados. En algunos casos vertidos sobre finas copas de cristal de bohemia y en otras sobre esculturales cuerpos que eran recorridos por bocas sedientas y lenguas hábiles. Para rematar, a lo largo de toda la estancia había varias ensaladeras pequeñas de plata brillante. Estaban sobre unas bandejas del mismo metal. Junto a éstas unos cilindros metálicos tallados con incrustaciones de piedras preciosas. El contenido de estos pequeños depósitos se utilizaba para mantener vivo el espíritu de la fiesta provocando en sus consumidores todo tipo de muecas, dilataciones oculares y alteraciones varias. Ella paseaba despacio, desnuda, observando cada una de éstas escenas por toda la amplia estancia. Sin un rumbo concreto. Notando como un calor subía desde su rasurado sexo hasta su cabeza provocándole una sensación de sofoco que solo se podía aplacar de una manera. Subió por una de las escaleras semi circulares de mármol descalza hacia la planta superior. El frío del suelo no impedía que su calentura siguiera en aumento. Dejó abajo la música clásica mezclada con los jadeos, gemidos y gritos de placer. Aquí arriba la imagen que vio no era menos excitante. Virginia, la comercial española de la empresa de maquinaria estaba tumbada sobre el director de finanzas del banco. La mujer era una pequeña morena de ojos negros, pómulos marcados, labios carnosos y cara de viciosa. El hombre era muy atractivo, de rasgos muy marcados y cuerpo atlético. Se miraban fijamente. Él ...