Vecinas nuevas
Fecha: 03/03/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Esta historia comenzó en el mes de octubre, por entonces yo aun era estudiante, y era así que vivía en la casa familiar con mis 3 hermanos. A finales del mes me cruce en el portal con cuatro chicas que se trasladaban a mi edificio, por el aspecto que tenían debían de ser estudiantes, cuatro niñas monas y bastante pijas. No supe de ellas hasta semanas después cuando por equivocación una de sus amigas de facultad llamo a mi puerta, era una chica un poco mayor que sus compañeras, toda una veterana pensé, el asunto es que se había quedado a dormir en casa de sus amigas y no tenia llaves para salir del edificio, (se necesita llave para entrar y salir del portal).
Me explico la situación y yo muy amablemente me ofrecí a abrirle la puerta, en el ascensor hicimos un par de comentarios de lo más anodinos y se despidió muy agradecida. Hasta aquí todo normal, así que fue una sorpresa cuando el viernes siguiente al abrir la puerta me encontré con la misma chica, Susana , que venia a invitarme ala fiesta de inauguración del piso que daban sus amigas y primas, en un primer momento dude , pero al ver como iba vestida, una blusita blanca bastante ajustada que marcaba sus firmes pechos y una mini falda que parecía mas un cinturón que otra cosa, me deje llevar por mis instintos y le dije que de muy buena gana aceptaría la oferta.
Esos días estaba solo en casa, mis padres y hermanos se habían ido a pasa unos días a casa de mi abuela, así que la invite a pasar mientras yo me cambiaba ...
... para la ocasión, Susana me siguió hasta mi habitación mientras me contaba como seria la fiesta, invitados, bebidas, alguna que otra sustancia ilegal etc., Al llegar a mi habitación, con una familiaridad inusual, como si no se diese cuenta, entro conmigo mientras seguía hablando sin parar, bastante maja la chica, un poco cotorra para mi gusto, pero de muy buen ver. Yo tenia que ponerme unos pantalones pues estaba en chándal, y como Susana no parecía importarle decidí vencer mi timidez natural y comencé a cambiarme delante de ella dándole la espalda, (es justo en estos momentos, probablemente por el nerviosismo cuando uno se vuelve mas torpe que nunca) con las prisas y la vergüenza no atine en la pernera del vaquero y caí sobre la cama, ella sonrió y se acerco para ayudarme, note que miraba descaradamente mi entrepierna mientras me preguntaba
-¿te has hecho daño?
-no, que va .No ha sido nada.
Comenzó a reírse abiertamente, sin ningún pudor, mientras seguía mirando mi entre pierna,
-¿Qué pasa, por que te ríes? Pregunte
-nada, que se te ha salido
-¿se me salido el que?
Se agacho sobre la cama, toco mi pene con su mano derecha y dijo:
-esto de aquí-sin soltarla
Me ruborice como un tomate, pero ella seguía con mi pene sobre su mano y no dejaba de sonreír.
Rápidamente me incorpore como pude y subí el pantalón apresuradamente.
-no seas tan tímido, ni que fuera la primera polla que veo-.
Sin saber como responder, casi balbuceando:
-no estoy ...