1. Me enamoré de una ninfómana y no lo sabía


    Fecha: 10/03/2023, Categorías: Infidelidad Autor: MAHG0, Fuente: CuentoRelatos

    ... verdad es que las ETS no era algo en lo que pensáramos mucho en esos momentos y más importante aún, nunca resultamos infectados durante los 6 años que duró la relación.
    
    En una oportunidad en mi casa estando solos, decidí hacerle sentir lo que es un buen sexo oral, así que primero nos besamos un buen rato, nos tocamos hasta que ya estábamos excitados y después la desnudé toda de cintura para abajo y la recosté en mi cama con las piernas bien abiertas mientras yo la iba recorriendo despacio con mi boca y nariz desde los pies hasta su coñito que ya estaba muy húmedo y caliente y al llegar ahí me aferré a su sexo como un ternero hambriento recorriendo cada centímetro de su intimidad, lamiendo su vagina y su clítoris, sintiendo sus espasmos y gemidos de placer con cada pasar de mi lengua hasta que empezó a liberar un pequeño chorrito de un líquido que en principio identifiqué como su orina pues tenía un ligero sabor saladito, sin embargo decidí continuar y me lo tragué todo poco a poco y lentamente a medida que iba brotando de su cuerpo. Al rato le pregunté y me dijo que estaba tan excitada que no había sentido que soltaba ese chorrito.
    
    Ella siempre gustó de mantener su vulva y ano completamente depilados en todo momento. Su vulva es rosada y suave y de ese estilo donde los labios menores sobresalen un poquito al exterior y su ano es pequeñito y de un color ligeramente más oscuro que la piel que lo rodea.
    
    En otra ocasión me dijo que quería tener sexo anal, que quería ...
    ... saber que se sentía ser penetrada por el ano. En ese momento estábamos en su casa, así que esperamos que sus papás se durmieran y en una silla de la sala lo hicimos. Sentados, ella encima de mí, le apunte el pene en el ano y poco a poco le fue entrando... Realmente no fue la mejor experiencia por la incomodidad del momento y porque tampoco habíamos usado lubricante, es más, yo ni siquiera logré venirme, pero esta experiencia le quedaría a ella como uno de sus asuntos pendientes por llevar a cabo más adelante...
    
    Tuvimos sexo en muchas ocasiones y lugares, una vez lo hicimos al aire libre en un parque natural cercano a la ciudad, incluso varias veces lo hicimos teniendo ella su periodo menstrual.
    
    Otra vez fuimos a un motel, y ya estando desnudos en la cama me pidió abrir las piernas y cerrar los ojos, yo pensé que me iba a meter un dedo, pero lo que sentí fue su lengua calientica y húmeda recorriendo los pliegues de mi ano, y esa sensación me hizo casi saltar de placer. En fin, ella iba descubriendo con total curiosidad el mundo del placer sexual.
    
    Con el paso del tiempo y a medida que nos íbamos teniendo más confianza, ella me confesó que su deseo e interés en los temas sexuales había despertado desde que se empezó a desarrollar como mujer, y que desde entonces se ha masturbado frecuentemente y que cualquier situación erótica por pequeña que fuera encendía sus pasiones.
    
    Normalmente yo iba de pasada a su casa una o dos veces entre semana en la noche después de llegar de ...
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