Tu novia
Fecha: 12/03/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos
... alegría. Ella se entregó al amor y al placer que su nuevo amante le ofreció. Él la poseyó una y otra vez, con cada penetración, con cada beso. Los gemidos de tu chica llenaban la habitación, pidiendo más y más, sonriendo a la par de cada vez que su gran pene entraba en lo más profundo de su interior.
No hubo testigos de como él hizo suya a tu novia, de como acarició cada centímetro de su cuerpo, de todos los besos que le dio. Nadie supo de lo enamorada que se sentía tu novia, en los brazos de aquel hombre perfecto. Solo deseaba poder sentir su pene dentro de ella eternamente. Era como si cada embestida la hiciera olvidar una parte de ti...
No aguantaste más y te diste por vencido. Decidiste llamarle por teléfono. El tono sonaba, pero ella no te respondía. El muchacho, sin embargo, vio su teléfono en la mesa de noche, y vio y el nombre de quien le llamaba: "Mi Amor". La bella y puta chica a la que estaba usando, no se había dado cuenta de la llamada, pues estaba ocupada resistiendo su tercer orgasmo. Sin pensarlo dos veces, el chico contestó tu llamada, y dejó el celular en la ...
... mesa.
Comenzaste a hablar, y nadie contestaba. Pero los sonidos del fondo te dejaron helados. Los inconfundibles gemidos de tu dulce amor. Su tierna voz, rogando por más. No pudiste hacer nada más que quedarte inmóvil y escuchar la que era tu peor pesadilla... y uno de tus deseos ocultos.
No solo tuviste la oportunidad de escuchar a tu novia gimiendo de placer con otro hombre. Escuchando como otro la utilizaba a su antojo. Pudiste también escuchar el momento exacto en que ella dejó de ser tuya. Varios chorros de semen caliente fueron expulsados dentro de tu hermosa novia. Ella gemía fuertemente mientras sentía las últimas embestidas de su amante, que fueron las más profundas. Sin sacar su pene de su interior, los dos enamorados volvieron a besarse hasta quedar perdidamente dormidos. Habría pensado que tu novia se veía preciosa; desnuda y sonrojada, abrazada de él, como si fuera él su pareja.
Cuelgas. Sabes que la perdiste, pues otro hombre la tomó. Y en esa madrugada, solo habría sido la primera de varias. Solo una noche bastó para que tu novia recibiera la bendición de ser madre... nueve meses después.