1. Noche de paz, noche de amor, mucha verga alrededor.


    Fecha: 21/06/2018, Categorías: Gays Autor: Cojo, Fuente: SexoSinTabues

    Era el mes de diciembre y muchos volvemos algunos días a la casa materna a estar con la familia y seguramente saludar a mucha gente que con la que nos hay lazos sanguíneos. Particularmente fue hace 5 años que sucedió esto, cuando entre los involucrados rondábamos los veintitantos años de edad. Faltaban algunos días para noche buena y, en alguna tarde de estos, estuve bebiendo cerveza con los amigos del barrio y excompañeros de juegos o aventuras de la adolescencia. A estas alturas todos sabían que soy gay pero sin problema alguno crecimos y seguimos siendo amigos desde la pubertad que se los compartí. Más bien soy masculino y con esas actitudes es sencillo convivir en ambientes igualmente masculinos. 175 cm de alto, blanco, castaño, con cabellera y barba desaliñadas, delgado, con culo pequeño pero respingado y redondo, así como una modesta reata de 15 cm. Empezamos a beber con Willi por la tarde. Pasaban los compadres. Unos iban y otros venían pero Willi se mantenía; no por nada siempre pienso en él cuando hay que echarnos un brindis. Cuando cayó la noche, estando Pepillo presente fuimos su casa pues sus padres cambiaron de domicilio y ése lugar ya es sólo suyo. Willi es panzón, pero no obeso, y rubio. Pepillo es muy delgado –de esos que tienen marcado el abdomen de flaquito- y también estuvieron presentes Toto, un tipo muy alto, fornido por el Gym, y Fito, el hermano de Willi, delgado y muy guapo. A éste le recordaba un verga gigante de más de 20 cm pues, en la secundaria, ...
    ... varias veces nos masturbamos en grupo viendo porno y él estuvo presente un par de veces, entre otros amigos. Era cerca de la 1 de la madrugada y habiendo bebido toda la tarde y noche estábamos lo suficientemente ebrios pero a la vez conscientes como para desear beber un poco más. Así fue como salieron Fito y Toto a comprar licor y, mientras tanto, en casa de Pepillo tocábamos y cantábamos con él y Willi, mientras bebíamos lo que restaba. En algún momento dejamos las guitarras y bromeábamos sobre montón de trivialidades, hasta que empezaron a flotar bromas y comentarios sexuales, por parte de ellos, con respecto a mujeres obviamente. Fue ahí cuando, mientras ellos ebrios traían a su memoria recuerdos de compañía femenina que le hubiera gustado que estuviera presente, que Pepillo hizo un comentario riéndose, agarrándose la verga parada que se le notaba por debajo del pantalón, y mirándome a los ojos. –Ya sé, vamos a cogernos al Edy; yo le doy por el culo y tú por la boca, Willi. Ya ves, cabrón, es increíble lo que hacemos a falta de mujeres. -Nada más porque no quieren, ¿verdad, Willi? A los amigos ni las nalgas se les niegan- dije con carcajadas, mientras me incorporé para ir al sanitario. Al ir pasando cerca de Pepillo, me dio una nalgada que no era de amigos. Sutilmente sus dedos cayeron en mi culo y los dejó ahí presionando unos segundos. Los oí murmurar en la sala, al estar yo meando, con la puerta abierta, como si se dijeran secretos y sin esperarlo, aún yo no terminaba de ...
«1234»