1. Noche de paz, noche de amor, mucha verga alrededor.


    Fecha: 21/06/2018, Categorías: Gays Autor: Cojo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mamar. Era el mejor regalo de navidad. Seguí mamándole a Fito con las mayores ganas de mamar que nunca se van. De veras lo deseaba desde hacía años que por primera vez le vi la verga dura. Intercalaba su verga con la de Toto en 69. Mamaba una y otra, mamaba ambas. Así fue varios minutos hasta que Fito, bien caliente, chaqueteó su verga y al notar que se vendría, abrí mi boquita. Lo entendió y me dio de comer esos mecos con que tanto había soñado. Deliciosos, entre salados y dulces. Segundos después, sentí los estertores orgásmicos de Willi en mi cola y pude darme cuenta de que me siguió bombeando un par de minutos a pesar de haberse venido. La leche que quedaba de Pepillo ahora con la Willi se escurría de mi culo e iba a parar a mi cérvix y se deslizaba por mis huevos y verga, de tal modo que en el 69 que perduraba con Toto, éste probaba el champurrado que ahí nacía. Ni Fito ni Willi se apartaron. Se quedaron tiernamente acariciándome y dándome pequeños besos donde les apetecía. Yo limpiaba la verga de Fito con la lengua y ...
    ... no pude más, sin avisar me vine en la boca de Toto. Sentí con claridad como en cuanto tuve la leche en su lengua, succionaba. Era evidente que le gustó y que no quería perder la oportunidad. Fue entonces, cuando con mi verga aún en su boca, me animé a poner un dedito en su culo mientras yo seguía igualmente manado y, como por arte de magia, regó sus mecos en mi boca, los cuales, obviamente devoré. Al final, nos incorporamos, nos pusimos calzones, y de esa manera nos quedamos el resto de la madrugada. Les dije que estaba para servirles y que no podía creer lo vivido. Al menos yo estaba encantado. Todos emitían sus comentarios y eran buenos. Nunca volvió a ocurrir de esa manera, pero desde entonces estuve a la completa disposición de mis amigos-amantes. El tiempo, sus respectivas mujeres y mi esposo que fueron llegando, hicieron que de nuevo fuéramos solamente amigos. Al amanecer, cuando se habían quedado dormidos Pepillo y Willi, comencé a mamársela a los otros dos, me penetraron, me la mamaron ambos y acabé más que satisfecho. 
«1234»