1. BDSM y sexo anal con dos garotas brasileñas


    Fecha: 19/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mark87, Fuente: CuentoRelatos

    ... glande; estaba viscoso.
    
    La tomé por el cabello con fuerza e hice que se introdujera en su boca mi verga hasta lo profundo, ocasionándole arcadas. Sabía que lo disfrutaba tanto como yo. Luego de un tres o cuatro veces su boca dejaba escapar saliva. Toda una viciosa. La tomé por el cuello y la tiré en la cama, su miraba me incitaba a seguir adelante para generarle placer o dolor, no lo sé pero, una cosa está clara, ella lo disfrutaba al máximo.
    
    Estaba excitada, vi que su vagina escurría aquel líquido translucido delicioso. "Mmm, estás mojadita perra", dije. Casi suplicando dijo entre jadeos: "Vamos cómemela la concha puto, qué estás esperando, ¡cómemela la concha hijo de puta", gritó como si fuera una orden.
    
    No podía desperdiciar esa oportunidad. La acerqué al borde de la cama, acercándola a mí le abrí las piernas y claro, me arrodillé ante ella y empecé a sorber sus jugos vaginales, los cuales parecían interminables... Lamía de arriba abajo de forma descontrolada, dando lengüetazos, mientras ella sujetaba mi cabeza e intentaba introducirse mi cara en su coño.
    
    Tuve que tomar control de la situación y me coloqué encima asegurándola por el cuello mientras intentaba zafarse. Un par de bofetadas la hizo ponerse a mil. "Fudeme agora, enfia essa rola em meu buraco gosto", dijo.
    
    Aseguré con firmeza mi verga la coloqué en la entrada de su vagina y empecé a introducirla. Pude ver cómo el pedazo de concha iba lentamente engullendo mi palo bien erecto. -Ahhhsss! -Soltó de ...
    ... forma casi imperceptible.
    
    La puerta se abrió por segunda vez, ahora era Andressa, la joven garota sólo tenía puesto un bikini azul marino que hacía juego con su cabello rojo enrolado. Se acercó a la cama donde su hermana está siendo castigada por mí. La escena era surrealista. Comenzó a pellizcarle los pechos. Parecía disfrutarlo. De vez en cuando le sobaba el clítoris con fuerza, mientras mi verga entraba y salía a gran velocidad, para después de la nada dos o tres fuertes palmadas.
    
    Sabía que Bruna no podía resistir más... y se vino. La presión del squirting, literalmente, echó mi verga afuera, al tiempo que me daba un baño de lluvia dorada. Sus piernas temblaban, entonces resolví no tener contemplación alguna. Me así a sus caderas, de modo que no pudiera soltarse y la follé. La follé como jamás en su vida la follaron. Aquellas contracciones en mi cuerpo no se hicieron esperar, era la inequívoca señal que estaba a punto de correrme... y así lo hice. Una vez, dos veces y tres. Retiré mi verga despacito para ver salir mi semen destilar de aquel coño como si se tratará de un botín de guerra.
    
    Bruna estaba exhausta, tendida sobre la cama sin fuerza. Cuando Andressa se aproximó hasta su entre piernas y empezó a engullir toda la leche desparramada. Bruna se abría la vagina con las pocas fuerzas que le quedaba para que su "hermanita" obtuviera todo lo que necesitaba.
    
    Esa escena me hizo ponerme tieso nuevamente. Andressa estaba con la cola levantada, me aproximé por detrás ...