Un sueño erótico en la distancia
Fecha: 26/03/2023,
Categorías:
Anal
Autor: D. Alexander, Fuente: CuentoRelatos
Día lunes. En Colombia son las 4:30 am, suena la desagradable alarma del celular, esa que le indica que debe activarse, hace un frío implacable. A duras penas se sienta en la cama, se enrolla con la gruesa cobija, se estira y se pone en pie, da gracias a Dios por un nuevo comienzo, prende la luz suelta la cobija y se va directo al baño, baja sus pantaletas, se sienta a orinar, mientras sale el oriné mira la puerta de la ducha, y ahí comienza la lucha interna de sí entra o no, se levanta del trono, termina de desnudarse y casi que obligada de un salto entra, lentamente abre la llave de la regadera, espera a que caliente el agua y ¡Saz! De un sopetón entra a mojarse, a pesar de lo caliente que está el agua ella siente como si alfileres penetraran su cuerpo, rápidamente se baña, al salir monta hacer el café mientras se va vistiendo, prepara la lonchera con desayuno y almuerzo, termina de hacer el café con leche que tanto le gusta, se medio sienta en la silla de costumbre para deleitarse con el aroma y delicioso sabor, mientras su mente divaga en infinitas cosas, ya para cuándo termina toda su rutina y de soñar, son ya las 5:30 am, hora de salir de casa a un nuevo día de jornada.
Fanny C. Debe ir trabajar muy duro los siete días de la semana, por 12 horas a un taller de costura a unos 30 kilómetros de distancia, eso le lleva aproximadamente una hora quince minutos, ya que debe tomar dos carros por puesto para poder llegar, su horario de entrada es a las 7:30 am, pero le gusta ...
... llegar con tiempo a la fábrica para desayunar tranquila y conversar un poco con alguna compañera de trabajo.
Ella está fuera de su nación que tanto ama, y extraña. La situación país la obligó a irse en busca de mejoras económicas, a pesar de haber estudiado una carrera universitaria, le tocó pegarse a una máquina de costura recta sin saber mucho del oficio. Pero cuando se quiere sé puede, y aprendió rápido, siempre con la esperanza de volver o conseguir algún puesto de trabajo en su carrera.
Cada jornada trabajada la hacía estar más cerca de alcanzar la meta de estar con él, ese hombre que dejó en Venezuela, su cabeza se llena de pensamientos, entre ellos está, llegar a casa cansada y saber que el la espera.
Por fin llegó la hora de salida, sale disparada para tomar el bus que la llevara de vuelta a casa, ya sentada en la unidad, se relaja un poco, se coloca los auriculares para escuchar música, y así iba por todo el trayecto inventando en su mente cada escena sexual con él, sonreía con picardía y mordía su labio inferior pensando si él estuviera ¿Que ropita sexy se pondría para alborotar ese instinto lujurioso de su macho?
¡Ah ya se! Me pondría ese shorts tipo cachetero sexy de algodón blanco, que solo cubren la mitad de mis grandes y redondas nalgas piel canela, y una franelilla del mismo color sin brasier que se notan mis pezones, recuerdo que cada vez que me veía puesta ropa de ese estilo, los ojos se le salían y era inevitable que al pasar por su lado me dé ...