1. La juventud es una joya: Apuestas


    Fecha: 26/03/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... referencia al juego que ella mismo propuso, tendría que tragarse todos los fluidos recuperados por nuestras bocas, a lo que ella, viéndose tan convencida de llevar la razón, aceptó sin miramientos. Al llegar la tarde pudimos comprobar que finalmente yo llevaba razón y por lo tanto ella tendría que asumir su culpabilidad y tragárselo absolutamente todo, pero con un cambio de última hora que añadí...
    
    Empezamos como siempre, nos besamos, nos magreamos,volvemos a besarnos, nos vamos quitando la ropa, nos seguimos besando, quedamos completamente desnudos, empezamos como siempre a chuparnos el cuello, los labios, nos comemos las bocas, al cabo de unos minutos de perdernos en nuestros paladares y comernos enteros antes de escupirme en la polla como de costumbre, le digo que me de toda la saliva que ella tuviera, y así fue, me la da, me lleno la boquita de suave y pastosa saliva, la tumbo, la abro de piernas, le acaricio los muslos, el estómago, jugueteo un poco por la zona, más arriba, más abajo, escucho sus pequeños gemidos, le empiezo a comer el clítoris, ella se estremece, aprieta las piernas, me atrapa la cabeza, mientras, voy soltando poco a poco la saliva que guardaba en el interior de mi boca hasta esparcirla bien por todo su coño, por sus labios vaginales, por su clítoris, por dentro de ella, por su ojete, ella ya en el séptimo cielo gritando de gusto, entre escalofríos y sofocos, la llevo al orgasmo, se calma, pide más, sigo comiéndoselo mientras sigo dejando ...
    ... más saliva y le sigo llevando a más orgasmos... Una vez termina, se incorpora, ella creyendo que iba a volver a comerle la boca para volver a generar saliva y hacer lo apostado, le digo que espere, es ahí cuando le vuelvo a abrir las piernas y empiezo a absorber de sus muslos, cintura, ano y coño, por fuera y por dentro, todo lo que habíamos dejado en ella hasta dejarla sequita, posteriormente, me incorporo y con un gesto con el dedo índice le indico que podía proceder a comerme la boca, y así fue, nos empezamos a morrear y esta vez con una cantidad de saliva superior o lo que estábamos acostumbrados, después de unos segundos le paso toda mi saliva y es entonces cuando ella me deja tumbarme en la cama, me ve cachondo, y conmigo mi polla dura y venosa, a reventar. Comienza su felación, una de las que mejor recuerdo, había tanta saliva que casi ni notaba su lengua. Después de varios minutos de mamada salivada es cuando con mis correspondientes gestos involuntarios ella sabe que me voy a correr y así fue, como un caballo, por su boca y cara, por mi estómago y mis piernas, todo lleno de lefa calentita que ella tenía que recoger con sus carnosos labios junto a nuestra pastosa saliva, meado, sudor y sus fluidos vaginales. Una vez terminada la labor, se me acerca con la boca cerrada, me da un beso, me mira a la cara y se lo traga.
    
    Y así es como acabó nuestra primera "fantasía" que dio comienzo a nuestra larga y viciosa travesía por el mundo del sexo apasionado, fetichista y ...