1. Prostituidos por Roberto


    Fecha: 27/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Roberto, como había prometido, vino esa tarde- noche a casa, cuando María le abrió, vestida únicamente con unas medias con liguero y unos zapatos de tacón de aguja altísimos, pasaba un vecino por la puerta que se la quedó mirando con cara de deseo, Roberto le preguntó “¿te gusta mi puta?” y el vecino simplemente babeó, María no sabía dónde meterse.
    
    Cuando entró, yo estaba desnudo, como me había ordenado, y me puse de rodillas y con la boca abierta, como tenía ordenado, él me pegó un empujón y me dijo que las mariconadas vendrían luego.
    
    Después me dijo que les trajera una botella de cava bien frío y dos copas heladas y me apartara a un rincón del salón.
    
    Cuando les serví sendas copas, me fui al rincón y me senté en el suelo, allí Roberto me ató de pies y manos y me vendó los ojos, ellos se bebieron la botella entera, dándole él bastante a María para que se achispara un poco.
    
    Escuché cómo le ordenaba a María que se tumbara sobre una mesa con las piernas colgando, ella lo hizo y Roberto la ató de pies y manos a las patas de la mesa, dejando su coño expuesto, después también le vendó los ojos y empezó a lamer su coño, consiguiendo que yo escuchara sus gemidos de placer.
    
    En mitad del cunnilingus, se escuchó el timbre, los pasos de Roberto en dirección a la puerta del piso y cómo éste saludaba a, al menos, tres hombres que entraron tras él hasta el salón.
    
    Roberto liberó a María y le ordenó ponerse de pie con las manos detrás de la nuca y las piernas bien abiertas, ...
    ... los desconocidos, según me contó ella, comenzaron a sopesar sus pechos, acariciar sus nalgas y, primero uno y luego otro, le introdujeron dedos en la vagina, el primero la obligó a contar en voz alta los dedos que le metía, eso sí lo escuché, después… UNO, DOS, TRES, CUATRO, cuatro dedos hurgaban su intimidad y acariciaban su gruta del placer.
    
    Escuché cómo Roberto les preguntaba: “¿cuánto ofrecéis por la puta?”, María estaba tremendamente nerviosa y yo preguntándome por dónde saldría aquello.
    
    Ella sintió que hurgaban nuevamente en su coño, toca, toca…, decía Roberto, está muy cerrado, esta zorra nunca ha parido y tampoco ha recibido grandes pollas, María sintió cómo abrían sus piernas aún más y varios dedos invadían su intimidad.
    
    Uno de los desconocidos dijo a Roberto: “tenemos que verla bien”, inmediatamente al menos dos manos distintas comenzaron a acariciar y azotar el espectacular trasero de María, después la llevaron junto a la mesa y le ordenaron que se apoyara en ella, nada más hacerlo, dos manos le abrieron las nalgas mientras otra exploraba su esfínter, parecía que iban a comprar un ganado y querían estudiarlo a fondo, también la obligaron a abrir la boca y le introdujeron dedos en ella, supongo que para aumentar la humillación.
    
    María, muy nerviosa, dijo que necesitaba orinar e, inmediatamente, sin quitarle la venda de los ojos, la llevaron hacia el baño, donde la sentaron y se quedaron mirando mientras lo hacía, cuando terminó dijeron “que el cabrón le ...
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