Ama Sandra (Cap. 7) - Relatos Eróticos

Ama Sandra (Cap. 7)

... Emperatriz.

La perra a los pies de la Emperatriz se llevó a los padres para darles el recorrido por el Reino y explicando al mismo tiempo cuales serían sus obligaciones y horarios a cumplir.

Una vez terminado el recorrido la perra preguntó si tenían alguna duda al respecto, los padres dijeron con voz bastante humilde que todo estaba muy claro, entonces la perra los llevó a su jaula aclarándoles que debían permanecer ahí ya que la Emperatriz les había permitido el resto de la tarde libre. Una vez entrada la noche sintieron que había transcurrido en solo un parpadeo cuando escucharon el timbre que daba inicio a las tareas de la perrada como todos los días.

Al escuchar el timbrazo se levantaron junto con todos sus demás compañeros esclavos para no quedar mal con ellos dando la impresión que por ser familiares de la Emperatriz iban a tener favoritismo o privilegios de alguna índole. Afortunadamente para ellos la Emperatriz salía rumbo de la universidad temprano y no había basura que apilar ...

... antes que se marchara, sin embargo sí tenía que estar toda recogida para antes que pasara el camión recolector; por lo mismo debían darse prisa para que su compañera esclava la entregara a tiempo y pudieran llevársela.

Con el paso de algunos días no solo adquirieron práctica al recolectar la basura de todo el Reino para entregarla en tiempo y evitar así ser reprendidos, sino que también aprendieron a venerar a la Emperatriz como era debido, perdieron la vergüenza y se acostumbraron a agachar la cabeza con humildad ante su nueva Ama, también aprendieron a como la Emperatriz debía ser recibida en pose de adoración y besándole los pies. Llegó el momento que para ellos ya no era su hija, habían aprendido a verla como una Diosa, la Dueña de sus vidas el mejor motivo que pudieron tener, aprendieron a no tutearle y hablar únicamente bajo autorización previa, su existencia cambió por completo y quedaron convencidos que jamás habían estado mejor que en esos meses sirviendo a los pies de su Emperatriz.