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Sí, soy virgen
Fecha: 22/06/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... porque me había llenado hasta mis orígenes, me atreví a bajar mi mano hasta mi sexo tan solo para comprobar que un trozo apreciable de su mástil aun esperaba traspasarme. No era posible, mi útero era la barrera para mi placer y para su audacia. Tan solo me quedaba esperar, esperar que saliera. Pero no salió. Latía, latía remeciendo mis paredes y supe lo que vendría. Con mi sexo dilatado lleno y palpitante sentí la descarga brutal de su orgasmo y sentí que me llenaba como jamás lo imaginé y resistí los tres golpes poderosos de su descarga inyectándome y luego comenzó a salir. No había perdido el sentido, estuve muy cerca de hacerlo. El se puso de pie agitando su miembro agresor y goteante como el asesino agita en el aire el puñal con el cual acaba de ultimar a su víctima. Y la víctima era yo, su adorada víctima, su víctima feliz su adolorida y palpitante víctima que en ese momento me ponía de pie sintiendo escurrir sus ríos y los míos y contemplando entre mis piernas una caverna roja desmesurada que era lo que quedaba de mi anterior historia de mujer.