1. Infidelidad en una casita rural


    Fecha: 04/04/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... y me pediste que mirara para otro lado. Otro lado en el que los armarios hacían de espejo y vi cómo te quitabas la camiseta para sacar tu sujetador, así me quedé hasta que dijiste que ya podía mirar. Era tontería decirme lo de mirar para otro lado cuando tu camiseta dejaba entrever tus pechos. Yo la verdad estaba un poco nervioso, esos labios que me hablaban, ese canalillo, esos pechos voluptuosos y que eras tú me estaban encendiendo se me notaba, hasta te distes cuentas por que no dejabas de decir que me estuviera tranquilo y yo no podía, solo tenía ganas de poseerte.
    
    Así que me lancé sin más a besar esos labios, tú lo recibiste bien, pero rápidamente te quitaste.
    
    -Tío, que están nuestras parejas arriba.
    
    -Lo sé, llevas razón perdona.
    
    -No me has entendido, que están arriba, que eso le da más morbo aún.
    
    Y volvimos a besarnos esta vez con más pasión de la que nunca imaginamos, tus manos me quitaron la camiseta, las mías agarraron tu cintura y te subieron encima de la mesa aún llena de harina, era una pasión descontrolada y desmedida, mis labios buscaron tu cuello, mis manos tus muslos, esos pantaloncitos dejaron que mis manos recorrieran tus muslos para abrirte y meterme entre ellos. Te quité la camiseta y bajé con mis labios a tus pechos, a jugar con mi lengua entre ellos, mientras con los dedos pellizcaba los pezones duros de la pasión que teníamos. No pare ahí, seguí bajando con mis manos hasta llegar a tu pantalón, a acariciarte entre medias de las piernas, ...
    ... justo ahí donde te gusta, al ser tan pequeños y holgados y no llevar nada debajo rápidamente descubrir que estabas muy mojada, mis dedos entraban y salían de ti sin ninguna dificultad mientras tus gemidos iban en aumento y te llegó el primer orgasmo. Nos besábamos con tanto placer que nuestras lenguas parecían una sola pero no podían oírnos.
    
    Tus manos se movían por dentro del pantalón haciendo que mi miembro cada vez estuviese más duro.
    
    -Clávamela -me pediste.
    
    Sin un ápice de duda desabroche mi pantalón, los deje caer hasta los tobillos y agarrando mi miembro con una mano empecé a entrar en ti, tan húmedo estaba que no me costó nada, entraba sola. Empecé a moverme mientras te lamia el cuello y agarraba tus caderas, nuestros cuerpos estaban cada vez más sudorosos, con más energía, nuestra respiración se acelera más y más. Mi miembro venoso estaba dentro de ti llevando ese ritmo que te gusta, tus piernas me atraparon, yo te di unos azotes y agarré tus muslos, no pensaba parar de hacértelo. Con mi miembro dentro de ti te llegó el segundo orgasmo.
    
    -Sácala, corre. Quiero que me llenes los pechos de leche.
    
    La saque de ti y mientras tú te arrodillas ante mí, yo me masturbaba al lado de tus pechos, escupías en ellos para que mi miembro resbalara en tu canalillo y la verdad que funcionó. Empecé a soltar leche que te salpicaba un poco en la cara, mi liquido caía por tus pezones mientras con tus manos jugabas con ellos y los acariciabas. Yo volví a subirme los pantalones, ...