Con Valeria en la calle
Fecha: 06/04/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... inmediatamente mis manos masajearon sus carnes, ella hacia muecas de satisfacción, yo llevé mi boca a ese enorme par de toronjas, las cuales reaccionaban al sentir mis labios y mi lengua.
V: ¡Ah, Luis, que rico, no sabes cómo te tengo ganas!
L: ¡No me había dado cuenta de lo buena que estás!
V: ¡Chúpame, uf, que rico, seguro que coges riquísimo!
L: ¡Déjame mostrarte!
V: ¡Pero mi José y Lety, ellos están esperándonos!
L: ¡No importa, ellos confían, no se darán cuenta!
Nos pegamos más al rincón y ahí le bajé su calza, casi me voy de espalda al ver un tremendo par de piernas y sus ricas nalgas las cuales eran duras y enormes. Ella me bajó el pantalón como desesperada y se dio vuelta empinándose un poco apoyada del camión.
L: ¡Dios, que ricas nalgas!
V: ¡Métela, métela!
La tomé de su carnosa cadera y sin condón le empecé a empujarle mis 21 cm.
Ella jadeaba al sentirme, gemía al sentir que estaba dotado y me empezaba mover suave, acariciaba sus piernas y mordiéndole la oreja.
V: ¡Ah, Luis, Luis, ah, que dura!
L: ¡Ah, Valeria, uf, que rico, agh!!
V: ¡Está grande, uhm, ah!
L: ¡Toma, ah, toma, que rico aprietas!
Estaba en la calle cogiéndome a la amiga de mi mujer mientras ella me esperaba cerca de la iglesia, Valeria tenía fama de quita maridos, siempre se portó distante conmigo, pero ese día sus instintos salieron a relucir se olvidó por completo de su novio el cual también la esperaba y en lo que la esperaba, ella empinada recibía ...
... mis embestidas.
V: ¡Ah, si, dios, así!
L: ¡Nena, uhm!
Me pegué yo al camión, casi sentándome en su defensa y Valeria empezó a dejarse caer sobre mí, mi verga entraba y salía, ella se movía magnifico, yo le apretaba las tetas, Valeria estaba prácticamente desnuda en la calle y dándose unos ricos entones en mi dura verga.
V: Ah, Luis, que rico, ¡que dureza!!
L: ¡Tienes unas tetas magnificas, te cogería diario!
V: ¡Estoy disponible para ti cuando gustes!!
L: ¡Vale, lo tomaré en cuenta, ah!
Seguía estrujándola con todo, me levanté del camión y la empujé hacia el que estaba enfrente, ahí le levanté una pierna y más duro le daba, ella jadeaba y gritaba, pero la música y el ruido opacaban sus gritos de placer.
Su cara chocaba con la ventana de la puerta, yo seguía moviéndome con todo, no me importaba que nos descubrieran quería seguir cogiéndome a la amiga de mi mujer.
V: ¡Ah, así, Luis, me vas a hacer venir!
L: ¡Sácame la leche, agh, sácala!
V: ¡Si, dámela, dame tu leche!!!
L: ¡Si nena, ahí va, ahí va!
Me moví como loco hasta que le empecé a llenar su coño de semen, ella lo recibía moviendo su cadera, yo gozaba teniendo un muy rico orgasmo.
Valeria se quitó de mí y se bajó a lamerme la verga, la metía entera a su boca, me limpiaba los fluidos y hacia más largo mi placer.
L: ¡Agh, así, uf, que rico mamas!
V: ¡Uhm, la tienes magnifica!
L: ¡Eso, cómete mi leche, agh, aun sale!
V: ¡Si, está caliente, sabe riquísima!
L: ¡Que puta ...