1. Maratón de madre e hijo


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Confesiones Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... dejamos la vergüenza de lado.
    
    Llegamos al departamento y nos abre la puerta una joven médica, de no más de 22 años y nos invita a pasar, preguntamos por la doctora Alicia, nos dice que le iba a avisar de nuestra presencia. Por lo que vemos era un consultorio donde atendían varios médicos, en varias habitaciones, había gente en una reducida sala de espera, varios niños y dos ancianos sentados, junto a los padres de los niños. Esperamos parados, transpirados y con ropa deportiva, yo en pantalón corto y una remera, mi madre con una calza rosa hasta las rodillas y una musculosa, por donde asomaba un corpiño deportivo, eso que se cruzan por la espalda de color azul marino, no sentíamos observados y con justa razón por los pacientes, que eran padecientes de nuestros olores.
    
    Pasaron cinco minutos y el estar parados después de haber corrido y estar en un lugar cerrado y caluroso, no hizo transpirar mucho más, estábamos empapados.
    
    A los diez minutos llega una doctora muy mayor, aparentaba unos 70 años, aunque podía ser mayor, maquillada casi en exceso y nos llama.
    
    -Hola chicos, ¿A ustedes los manda Alberto?
    
    -Si (responde mi mamá)
    
    -Bien, acompáñenme
    
    Seguimos a la doctora por un pasillo, hasta un pequeño consultorio, con paredes blancas, una camilla, una balanza y sobre un pequeño escritorio lleno de papeles, un estetoscopio, un especulo y un medidor de presión arterial.
    
    -Chicos me comentó Alberto, un gran amigo mío, que necesitan unos certificados para correr ...
    ... con él en el próximo maratón, es un trámite fácil, por favor vayan llenando está planilla y vuelvo en un minuto, voy a buscar el aparato para electrocardiograma.
    
    Se va y nos deja llenando las planillas, como para una historia médica, nos miramos y nos reímos, mi madre me mira y me dice.
    
    -cree que somos novios, jajaja, se ve que es ciega la doctora, mejor no creo que tarde mucho con nosotros.
    
    Se abre la puerta y regresa con un carrito con el electrocardiógrafo, se ve que un poco viejo y usado pero funcional. Lo pone a un costado de la camilla y toma las planillas y las lee.
    
    -Bueno chicos, los voy a revisar.
    
    Mi madre enseguida le pregunta.
    
    -¿Doctora, quiere que salga Gabriel?
    
    -No, chiquita, no soy tonta, sé que ahora los novios no son como en mi época que no teníamos relaciones hasta casarnos, jajaja, quédate tranquila no les voy a contar a sus padres, anda sacándote la ropa y subí a la balanza que yo mientras le toma la presión a tu novio.
    
    A lo que respondió mi madre.
    
    -Pero estoy toda sudada, estuvimos corriendo, no quiero incomodarla, podemos dejar para otro día el chequeo y vengo bañada.
    
    -jajajaja, soy médico Mariela, no te preocupes, tu olor a transpiración es un perfume para mí, no te hagas problema estoy acostumbrada.
    
    Mientras decía esto la doctora me estaba acomodando en el brazo la manga del tensiómetro al tanto que mi madre, ya resignada, se comenzaba a sacar la calza y la musculosa y quedaba en ropa interior subida a la balanza. No podía ...
«1234...»