1. Hombre encantador


    Fecha: 03/05/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... saboreando luego el bello animal, haciéndolo mío, humedeciéndolo convenientemente mientras observaba el rostro beatífico del muchacho el cual no paraba de animarme a continuar con sus palabras y gemidos.
    
    Jean-Luc gemía tímidamente cada vez que la punta de mi lengua recorría su brillante glande y, teniéndome firmemente sujeta por mi rubia cabellera, se fue dejando llevar por el roce que mi diabólico apéndice ejercía a lo largo y ancho de su erecto tronco el cual aparecía frente a mí poderoso y con las venas fuertemente hinchadas.
    
    Me encanta… es enormemente grande… larga y gruesa como a mi me gustan –dije observándola fijamente mientras mis dedos se deslizaban de forma lenta pero precisa por encima de la delicada piel.
    
    Chúpala… es toda tuya, Merche… vamos, cómetela entera –respondió él presionándome la cabeza, invitándome de ese modo a continuar con tan ardua tarea.
    
    Y lo hice, claro que lo hice. Colocada entre sus piernas y sin necesidad de que volviera a repetírmelo, envolviéndolo con mis labios introduje sin más demora más de la mitad de aquel negro y oscuro músculo en el interior de mi boca empezando a disfrutar de tan grato festín. ¡Dios, aquella polla me empezaba a volver loca, era tan gruesa y larga que apenas podía envolverla en mi boquita, golpeando con fuerza mi garganta cada vez que lo intentaba! Pese a ello no cejé en mi empeño de darle placer y así, tras mirarle a los ojos y volviendo a meterlo en la boca hasta conseguir llevarlo al fondo, estuve ...
    ... combinando delicados lametones por encima del hermoso animal con introducciones profundas que me hacían llevar a la arcada viéndome obligada a abandonarla en busca de aire que respirar. Luego escupí sobre el mismo para enseguida volver a tragarlo siendo acompañada por el movimiento de las manos masculinas por encima de mi cabeza.
    
    Jadeando de forma entrecortada el bello adonis de piel oscura se quitó la camisa quedando tan solo cubierto con aquella blanca camiseta de tirantes que tanto morbo produjo en mí. Poniéndome en pie me deshice con urgencia del short y del pequeño tanga permitiendo luego que fuera él quien me arrancara el delicado top que cubría la parte superior de mi cuerpo. Frente a frente como estábamos, Jean-Luc se inclinó morreándome apasionadamente mientras mi mano no abandonaba un solo segundo el delicado regalo que me ofrecía, masturbándolo y gozando de la incansable potencia del joven soldado.
    
    De nuevo sentados y teniéndole cogido con mi mano derecha, continué chupando, devorando y masturbando aquella barra de chocolate que tanto me hacía enloquecer al tiempo que, con la otra, notaba la creciente humedad de mi entrepierna. Golosa y satisfecha, tan pronto cubría el capullo humedeciéndolo con mi saliva como me entretenía lamiéndole el tronco o acariciándole los testículos mientras Jean-Luc empujaba con decisión para así follarme la boca. Los crecientes suspiros de mi amante se mezclaban con mis insistentes caricias, haciéndoseme casi imposible el poder abarcar ...
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