Putachas nalgonas (Cap. 6) - Relatos Eróticos

Putachas nalgonas (Cap. 6)

... lo que si se rotaba era la perra responsable de cumplir todas y cada una de las responsabilidades asignadas en el día. Cuando ya tenían aprendido como cumplir con todas las obligaciones domésticas se les enseño a cómo actuar delante de su futura patrona, fueron enseñadas a que al llegar la patrona deben arrodillarse a sus pies, saludarle besando o lamiéndolos según sea el deseo de su señora en el momento, así como esperar ordenes en postura de adoración.

Se les entrenó en la función de servir de carga bultos en caso de que su dueña se las llevara de compras, ellas deberían y tendrían que cargar todos y cada uno de los paquetes que su patrona fuera comprando, se les enseño a guardar silencio si no eran requeridas; mantener la cabeza mirando únicamente a los talones de su dueña y permanecer cinco pasos por detrás para no incomodar o no poder escuchar la plática en caso de que su dueña fuera acompañada por alguien más.

Realizar limpieza, cocinar, guardar ropa o cualquier tarea domestica al igual que mantenerse mudas o ser mulas de carga no fue lo único que aprendieron. Como un plus se les enseño a servir de abanicos o simples muebles ya fuera en la casa o estando en la calle, de tal manera que si su Ama se cansaba de caminar en la calle, o algún comercio siempre tendría un asiento de manera instantánea en el cual poder descansar; ya fuera como descansa pies o un simple ...

... masaje.

Al estar en el hogar y ser requeridas podrían ser abanicos portátiles, mesas de servicio para así poder apoyar cualquier bandeja o cualquier utensilio que se requiriera en el momento. En el ámbito de fiestas o simplemente al llegar una amiga de su dueña debían recibirle besándole los pies, recogerle el abrigo para guardárselo y posteriormente llevarlas al salón de reunión; ofrecerles algo refrescante o cualquier bebida que quisieran las visitasen ese momento.

En pocas palabras estaban siendo transformadas de ser una persona a ser un objeto, un adorno o un mueble cualquiera incluyendo aprender a servir como cenicero humano debiendo usar su lengua como depositario de la ceniza o en su defecto tener que tragar la colilla sin hacer algún gesto de asco.

En conclusión el adiestramiento y amansamiento de las perras rebeldes había abarcado todos los puntos que se deben atender en la casa o fuera de el al servicio de cualquier dominante. No cabía duda que su re educación era completa y la satisfacción del cliente asegurada al igual que una fuerte ganancia para su Alteza.

Se acercaba el día de ser entregadas a sus nuevas dueñas y casas donde estarían trabajando en un horario de 24 / 7 / 365; sin embargo la entrega de las nuevas perras domésticas es un tema para continuar la historia y saber cómo se desarrolla su entrenamiento en las casas donde sean entregadas.