La vecina casada
Fecha: 08/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Len the pro, Fuente: CuentoRelatos
Siempre fui muy respetuoso y pensaba que estar con una mujer casada sería algo que nunca haría sin embargo la calentura es la calentura.
Paty era la que organizaba a todo el fraccionamiento de casas donde yo vivía.
Era una mamá joven, en ese tiempo rondaría los 31 años y ya con hijos algo grandes.
Desde un inicio en mensajes por celulares ella siempre fue muy amable y me la imaginaba una señora de 60 años.
Súper agradable, para ese tiempo solo y soltero tenía muy poco tiempo para los quehaceres administrativos del hogar.
Siempre era un lío los pagos de mantenimientos y firma de recibos, minutas etc. etc.
Paty siempre, siempre, siempre salía a mi rescate, así duramos meses, todo era amistad fiel y pura...
Cosas del destino y de la vida:
Cuándo un día era de vida o muerte pasarle a pagar a Paty porque el internet se había caído.
Con mucha pesadez y poca gana, tuve que ir a visitar a Paty.
Oh sorpresa, Paty de una sonrisa hermosa y unos ojos redondos, pestañas largas y cabello recogido.
Era guapa, muy guapa para ser sinceros...
Yo creo que se extrañó al ver mi sorpresa y mi timidez de no encontrar a una señora hermosa de edad.
Si no hermosa, casi de mi edad...
No sé cuánto duré en poder hablar y a medio explicarme; solo le entregué el dinero y casi salí huyendo.
El esposo preguntó que quien rayos era a esta hora... Jajaja...
No tarde ni un minuto en recibir un mensaje de Paty diciendo a su marido que le fui a dejar el pago, que ...
... ella eso supuso, jajaja.
Fue muy cómico y lo sigue siendo hasta hoy que lo recuerdo grato.
Pues bien el ritmo y nivel de pláticas por celular fueron cambiando:
Empezamos a conocernos más, charlar de lo que fuera y a todas horas.
Era una buena amiga y la amistad empezó a hacerse más fuerte.
En un evento de la primavera, cada vecino que quisiera participar debía regalar algo a los niños.
Yo jamás participaba, pero Paty ya influía en mí y entonces me volví partícipe.
Bromeamos con los trajes que debían usar los niños entre otras cosas.
Una de las condiciones para participar era que Paty debería ir y pedir cómo niña.
Entonces iría de flor, de árbol, de ardilla, de manzana, de papaya, de mango...
El tono sexual:
Esa plática fue de las primeras en tono sexual.
Yo la veía poco y de lejos porque el esposo trabajaba siempre en casa, vestía joven siempre, pero nada muy sexual.
De alguna manera el marido influía en que no mostrara tanto...
No fue así el día del evento de primavera ya que el marido por alguna razón no estaba en casa.
Con pena me dijo que se pondría algo para sorprenderme y para que diera buenos regalos:
Ahí fue cuando sentí como un impulso eléctrico recorrió desde mi cabeza hasta la punta de mi pene. Se aceleró la respiración, el corazón empezó a latir...
Las horas fueron eternas y no podía concentrarme en nada. Solo quería verla y con morbo imaginar a qué se refería con sorpresa.
Ella siempre fue cortante y nada abierta ...