Espectro sexual
Fecha: 15/05/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tratándose de un espíritu del Mas Allá, pudiera tocarla. Era algo inaudito. Ella siguió cabalgándolo desbocada, aumentando el vaivén hasta que, al final, pudo ver como se alzaba y tenía un orgasmo.
Solo escuchó un leve gemido que se perdía en el interior de esa casa en un lejano eco. Admiró su transparente cuerpo, todavía tenso, y la expresión henchida de su rostro con los ojos cerrados. Luego, los abrió. Pese a ser totalmente blanco, pudo adivinar en ellos un anhelante deseo por mas sexo. Él también estaba igual de ansioso, así que no dudaron en proseguir con su carnal encuentro.
Mientras ella volvía a menearse con ganas, Diego llevó sus manos hacia su culo. Apretó con avidez esas tiernas nalgas y luego, ascendió por sus caderas, acariciando su vientre plano hasta llegar a los medianos pechos, los cuales atrapó. Sus dedos pellizcaron los minúsculos pezones que ya estaban bien empitonados. No podía creer lo que estaba pasando. Jamás pensó que perdería su virginidad en una casa abandonada a manos de un fantasma. Se trataba de algo imposible, pero allí estaba, viviéndolo en directo.
Escuchó los suaves gemidos de la mujer de blanco, ahora más audibles que antes, aunque seguían siendo flojos. Con sus dedos, siguió manipulando ese par de preciosas tetas hasta que ya no pudo más y la atrajo para besarla. Volver a sentir esa fría boca era algo maravilloso. Se estaba volviéndo adicto a ella. La lengua del espíritu entro en su boca, paladeando cada centímetro del interior ...
... y dejándolo impregnado de su saliva. El morreo se prolongó por un rato más hasta que se separaron. A esas alturas, ya estaban atrapados en un éxtasis incontrolable.
Diego arreció con fuerza, clavando su miembro en el interior de la fémina fantasmal. Había algo en su interior que lo impulsaba a querer follársela con las mayores ganas posibles. Además, estaba aguantando más de lo que esperaba. Cuando se hacía una paja, no solía tardar mucho en correrse, pero aquí, resistía más de lo esperado. Eso era algo que lo hacía sentir orgulloso, viéndose como un macho. Su boca besó la mejilla derecha del espectro y descendió por su cuello, pasando su lengua por él. Ella se dejaba hacer mientras gemía más y más. Apartó la cabeza hacia un lado para que Diego besara su hombro y así, tuvo perfecta visión de lo que tenía delante.
La puerta estaba abierta y, apoyada en el marco, se encontraba Almudena. La chica se llevó las manos hacia su rostro en un claro gesto de horror, incapaz de poder creer lo que contemplaba. El muchacho intentó decir algo, pero estaba atrapado bajo el seductor influjo de la mujer de blanco. No hizo nada frente a la reacción de su amiga como tampoco cuando unas misteriosas manos vinieron por detrás y la atraparon, llevándosela de allí.
Espectro sexual
Almudena peleó con todas sus fuerzas, intentando liberarse de su misterioso atacante. Cuando lo alumbró con la linterna, se detuvo de inmediato.
—¿Guillermo? —dijo la chica confusa.
El parapsicólogo la ...