Espectro sexual
Fecha: 15/05/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sonrió aliviada.
Enseguida, el cansancio empezó a hacer mella en Almudena. Aunque no era el lugar más adecuado para dormir, estaba tan cansada que poco le importaba. Sus parpados se fueron cerrando, y, sintiendo como Guillermo la abrazaba, cayó rendida ante el sueño.
La mañana siguiente
La luz del Sol apenas llegaba a filtrarse entre el poco espacio que dejaban los tablones de madera que tapiaban la ventana. Con todo, tampoco hacía falta. La linterna de Almudena, dejada sobre una mesita de noche, todavía alumbraba la habitación. La chica y Guillermo seguían durmiendo sobre la cama, ambos desnudos. Sin embargo, no tardaron en despertarse.
La primera fue Almudena. Se frotó un poco los ojos para quitarse las legañas y luego, cuando se fijó en su alrededor, no tardó en reparar en donde se encontraba. Los recuerdos de la noche anterior se agolparon en su mente sin previo aviso, una cadena de flashbacks en los que rememoró su entrada en la casa y todo lo que les pasó con los espíritus que en ella moraban. Otro súbito escalofrío, de los habituales que tenía trepó por su cuerpo, inquietándola bastante. Fue entonces cuando notó un movimiento a su lado y se apartó. Al volverse, se fijó en que solo era Guillermo dormitando.
—De…despierta —le dijo en un fino hilo de voz, pero el hombre no reaccionaba.
Lo zarandeó un par de veces y, cuando el parapsicólogo se levantó, sus ojos se abrieron de par en par al ver el cuerpo desnudo de la chica. Ella, con un poco de pudor, se ...
... tapó con una sabana, aunque ya daba lo mismo.
—Madre mía, ¿qué horas es? —preguntó Guillermo mientras se ponía en pie.
—Las diez de la mañana —le indicó Almudena mientras miraba el móvil que había sacado del bolsillo de su pantalón, tirado en el suelo.
Ambos comenzaron a vestirse y no pudieron evitar intercambiar miradas, lo cual les hacía sentir más incomodos. El silencio que pesaba en el ambiente tampoco ayudaba. Entre los sucesos paranormales que vivieron y la escena de sexo que tuvieron que montar para salir con vida, estaba claro que las palabras no salían fácilmente. Sin embargo, Almudena decidió romperlo para que las cosas no se enrareciesen más.
—Oye, ayer me explicaste que estos espectros son sexuales porque murieron en pleno acto.
—Sí, ¿por?
—¿Que les pasó a Oscar Araujo y a su criada? ¿Murieron follando?
El interrogante planteado por la chica iluminó el rostro del parapsicólogo. Estaba claro que al tipo le encantaba hablar de esos temas y a Almudena le gustó su radiante sonrisa. Lo hacía irresistible.
—Sí, murieron teniendo sexo —contestó con rotundidad—, aunque nunca sabrías como.
—Por cómo se hallaba el señor Araujo, parece que mal. —Sintió más escalofríos solo de recordar el horrible estado de su cabeza.
—Verás, Oscar Araujo engañaba a su esposa Maribel con esa criada. Lucrecia, creo que se llamaba. —El hombre se sentó para ponerse los zapatos mientras seguía hablando—. El caso es que el tipo trató de mantenerlo en secreto para que ...