1. Cuckold con un turista en Cuzco


    Fecha: 29/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    ... completamente, puso las piernas de mi esposa sobre sus hombros para sopearla.
    
    Con la lengua de Martín recorriendo su vagina y culo, mi esposa se soltó completamente, comenzó a gemir como una puta en celo, en pocos minutos comenzó a rogarle, casi implorarle que la cogiera. En esos minutos, la verga de Martín completó su erección, era realmente muy grande. Me calenté imaginándola dentro de mi esposa. Me desabroché el pantalón y comencé a tocarme lentamente. Mi pene, más pequeño que el de Martín estaba muy tieso ya.
    
    Martín, luego de la sopeada, se acostó y le dijo a mi esposa que se la mame. Ella se arrodilló a su costado sobre la cama y comenzó a mamarla. Mientras lo hacía, me miraba. Tener esa verga en su boca, mirándome, era obvio que la excitaba demasiado. Sacó la lengua y comenzó a lamerla sin dejar de mirarme, mientras Martín gemía sin parar. Sin darle tiempo a reaccionar, ella se subió sobre él y le entregó su vagina. Sin condón. Ella no lo pidió, él no lo intentó siquiera.
    
    Mi mujer tuvo un orgasmo muy rápido y luego un segundo. Luego del segundo estaba desaforada y le pedía que la penetre por el culo. Martín le dijo que se ponga en cuatro patas sobre la cama. Ella aceptó y en ese momento, él me pidió que le lama el culo a mi mujer, que se la “deje lista”, con el culo lubricado con ...
    ... mi saliva. Ella volteó y me miró con su cara completamente de puta. Me coloqué detrás de ella y le lamí el culo y de paso la vagina, que tenía sabor a hembra y sabor del macho que la había cogido.
    
    Cuando sentí que ella estaba a punto de llegar con mi lengua en su culo, me retiré a la silla y Martín la penetró. No me había equivocado, en menos de un minuto ella tuvo un brutal orgasmo anal. Luego ella le pidió a Martín que la saque. El obedeció, ella se dio la vuelta, en cuatro patas mirándome directamente a los ojos. Martín se dio cuenta que ella quería ser sodomizada mirando a su esposo, dijo medio jadeando “coño que el cornudo mire la cara de puta de su mujer”.
    
    Se acomodó detrás de ella y la volvió a penetrar por el culo. Mi esposa gemía y gemía, con esa enorme verga en el culo. En un momento me pidió que la bese. Me acerqué y comencé a besarla. Su intensidad era brutal, me mordía los labios, las mejillas, el cuello y volvió a llegar y él con ella.
    
    Luego de vaciarse dentro del culo de mi esposa, Martín me ordenó “limpia a tu esposa” me coloque detrás de ella y con mi lengua limpie su culo, con sabor a semen y sabor a mierda. Martin estaba acostado, exhausto sobre la cama. Mi mujer y yo nos vestimos, salimos de la habitación, del hotel. Tomamos un taxi y volvimos a casa de mis suegros. 
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