Lara Croft. El libro, el anciano y la Diosa
Fecha: 30/05/2023,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Solitario, Fuente: CuentoRelatos
... así que aprovecha de darse una ducha y prepara sus cosas para el viaje. Mientras ordena sus pertenencias guarda los artefactos que recupero en el templo incluidas las piedras preciosas, pero en esta ocasión toma el consolador en sus manos y lo examina detalladamente. Quien sea que lo haya tallado hizo un trabajo excelente, el tallado es perfecto, pero el material del mismo aun la intriga ya que parece que fuese un diamante. Desde que lo encontró ha tenido la intención de probarlo, pero hasta ahora nunca lo ha intentado. “Porque no” se dice a sí misma. Faltan unas horas para tomar el vuelo. Ya ha probado la cadena, la cual mantiene guardada no desea ponérsela de nuevo o terminara follando con todo el hotel. El anillo ya sabe muy bien cómo funciona y esta curiosa por probar este artefacto.
Desnuda se recuesta en su cama mientras tiene el consolador entre sus manos. Lo frota, lo desliza entre sus senos y se acaricia sus pezones provocándole profundos suspiros. Se lo pasa entre sus labios y ella usa su lengua recorriéndolo de punta a punta. Lara se va excitando cada vez más mientras lo mete en su boca y lo comienza a chupar como si fuera una verga real y de hecho su sabor así se lo hace creer. Mientras lo tiene en su boca Lara juega con su clítoris. Se lo frota y usa sus dedos para estimularlo. Juega con su vagina y se mete un dedo en su coño mientras sigue mamando el consolador. Lara lo usa para frotar su sexo, pasa la cabeza del artefacto sobre su vagina separando los labios ...
... y frotando su clítoris provocándose verdaderos espasmos hasta que comienza a metérselo lentamente, algo que le provoca un placer increíble.
Lara mueve el consolador bien metido en su sexo, se lo entierra bien profundo, lo saca y lo agita con fuerza en medio de sus gemidos. Con ambas manos lo sujeta y se lo mete moviéndolo para sentirlo mejor en su sexo. Pronto Lara se ve inundada por un torrente de sensaciones muy intensas. Siente su coño arder mientras se retuerce en la cama, ella misma no para de jadear y gemir. Se frota el consolador como si se estuviera haciendo una paja, se acaricia su gran cabeza mientras lo tiene en su sexo y se estimula sin parar hasta que un orgasmo de gran intensidad que la deja sin aliento. Lara se mueve en la cama, respira profundamente, jadea y gime sin control mientras frota el consolador. Finalmente se calma un momento y abre sus ojos notando que sus manos las tiene impregnadas con sus jugos. “vaya que manera de correrme” dice satisfecha, pero de inmediato se percata de algo, “¿semen?”, en ese momento mira entre sus piernas y un grito se escapa de sus labios.
De un salto se levanta de la cama y se mira al espejo del baño con una expresión de horror en su rostro. El consolador, el último artefacto que recupero del templo de Rati se ha convertido en una verga que ahora cuelga de entre sus piernas con todo y testículos, “¡qué demonios es esto!” exclama totalmente sorprendida, casi en shock. Detalladamente examina la “verga” que ahora cuelga ...