1. Sometida por un mesero


    Fecha: 02/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡Métemela!!
    
    Se puso un condón y sin pensárselo dos veces empezó a penetrarme sin que yo me lo esperase, al sentirlo dentro gemí con fuerza y disfruté de cada embestida, me metía y me sacaba la polla con fuerza, mientras lo hacía tocaba mis tetas, me besaba el cuello y yo no podía parar de gemir.
    
    L: ¡Ah, uhm, ah!
    
    C: ¡Eso, gime, vaso uf!!!
    
    Nunca había experimentado lo excitante que era no ver lo que va a pasar y dejarme hacer lo que la otra persona quisiera, en ese momento era su juguete y además me gustaba serlo.
    
    Me desató, pero me dejó con el antifaz puesto y me preguntó si alguna vez había practicado sexo anal y que si me gustaría hacerlo.
    
    L: Ya lo he hecho antes, ¡uhm!
    
    C: ¡Me dejaras darte por ahí!
    
    L: Claro, ¡cógeme!!
    
    C: ¡Que rica puta!!
    
    Me puso a cuatro patas y sentí cómo cogía algo más del cajón, me hizo un beso negro y jugueteó con su lengua en mi culito, me metió un dedo, después dos y empezó a prepararme para la penetración.
    
    Después me puso lubricante para que su rica verga resbalase más y comenzó a frotar la polla con mi raja.
    
    De repente paró y fui consciente de lo que había ido a buscar antes al cajón, ¡era un huevo vibrador! Me lo metió en el coño, iba por el control remoto, él decidió cuando lo apagaba, cuándo lo encendía y a qué velocidad iba.
    
    Por el momento estaba apagado, siguió restregando la polla por mi culo y de repente sentí cómo lo encendía, la vibración era más potente que la de otros que había probado.
    
    Pocos ...
    ... segundos después de encender el vibrador empezó a meterme la polla por el culo, despacio para no hacerme daño, a mí no me dolió nada, estaba muy excitada.
    
    Él empezó a follarme el culo, cada vez más rápido, cada vez más duro.
    
    C: ¡Nena, que rico aprietas, uhm!
    
    L: ¡Mas, uhm, mas!
    
    C: ¡Toma, uf!
    
    L: ¡Cógeme, así, uhm!!
    
    Me había convertido en la puta del camarero, el apagaba el huevo y cuando lo encendía la vibración era más fuerte, estaba gozando como una perra, no había gemido así en mi vida.
    
    De no ser por la fuerte música de la discoteca, me estaría escuchando todo el edificio, estaba al límite, me preguntó que, si estaba preparada, no sabía para qué, no me dio tiempo a preguntar.
    
    Me levantó, me puso de pie y me hizo agacharme contra el famoso mueble.
    
    Me quedé con el culo en pompa y la cara contra el mueble, todo esto sucedió muy rápido, entonces puso el vibrador a máxima potencia y me empotró con todas sus fuerzas.
    
    L: ¡Ah, que rico!
    
    C: ¡Uhm, ah!
    
    L: ¡Que rico, no pares, uhm!
    
    C: ¡Toma, uhm, toma!!
    
    Sus ricas embestidas, combinadas con la pose y el vibrador me tenían aullando como perra.
    
    El camarero se daba gusto teniéndome sometida, me convirtió en su juguete sexual y me estaba haciendo gritar como nunca antes hasta ese momento.
    
    No tardé ni un minuto en correrme a chorros, tanto que manché el suelo.
    
    L: ¡Ah papi, uhm!
    
    C: ¡Córrete, así perra, uhm!
    
    L: ¡Ah, esto es la gloria!!
    
    C: ¡Ahí voy yo!!!
    
    Él también se corrió dentro de mi ...