El Técnico - Relatos Eróticos

El Técnico

... llevando al clímax a una velocidad desenfrenada. • Puedes meneártela si quieres – sentencié. • Si me toco, me corro. • Y ¿Cuál es el problema? Al primer meneo su culo se hundió un poco más, la anilla del plug escapó del glande, mi polla estalló en un orgasmo brutal y el plug salió disparado por el empuje de su semen. Un enorme charco de espeso semen quedó en mi pecho. Él exhausto se retiró despacio, miró el resultado y preguntó: • ¿Puedo limpiar eso? • Veo que aprendes rápido. ¡No solo puedes, debes limpiarlo! No me dio tiempo a decirle con qué limpiarlo. Se lanzó de cabeza a relamerme el pecho recogiendo su propia leche con la lengua. • Nunca había probado el semen y sabe bien. Mi propia leche comenzaba a escurrirse del condón a pesar de que mi polla seguía dura como una piedra. Me levanté, me deshice del preservativo y me dirigí al baño. • Anda ven, ayúdame a ducharme –sentencié.——————————— Tras la reparadora ducha. • Entonces, nunca habías sido penetrado por nada. • En realidad si que en alguna ocasión me he metido algún dedo mientras me duchaba. Pero nunca había sido follado, me ha gustado mucho. • Suerte que mi polla es más pequeña que la tuya, si la hubiera tenido como la tuya lo habrías pasado mal. • He visto que tiene algún dildo de tamaño parecido a mi verga. Me gustaría probarlo, si ha usted le apetece. • Lo que me apetece ahora es una cerveza. Anda acércate al frigorífico y tráeme una, puedes tomarte otra. Los vasos están en el escurridor, los verás fácilmente. • ...

... Ahora mismo las traigo. Mientras nos tomábamos las cervezas. • ¿Te quedarás a dormir? • Me encantaría, pero debería ir a casa a por ropa limpia y a dejar la sucia. Vivo muy cerca y no tardaría nada en ir y volver. • En realidad no estaría mal que salieras el lunes de mi casa con esa mierda de ropa sudada con la que llegaste aquí, pero por muy humillante que sea no me apetece que mis perros salgan de casa hechos unos “zorros”. ¿Podemos ir juntos a que te cambies de ropa? • Por supuesto señor, no hay problema ninguno. • Bien, nos prepararemos para salir. Para ir calentando ¿Qué te parece si mientras vamos y volvemos llevas un plug en tu culo? Así se irá dilatando. • Como quiera el Señor. A pesar del poco lubricante que usé el dildo, no demasiado grande, entró con facilidad y el técnico no se quejó en absoluto.Ahora, antes de que te vistas con esa ropa sucia tuya, ayúdame a vestirme. En esa labor, también demostró su torpeza. Torpe al abrocharme la camisa e incluso al atarme los cordones de los zapatos. • Ahora vístete tú. Pero no te pongas nada de ropa interior, de forma que ya estás guardando los calcetines y los calzoncillos. • Qué morbo, ir por la calle sin ropa interior. Se visitó con rapidez y guardó la ropa interior en una de las cajas de herramientas que estaban en el salón. Entonces se fijó en los juguetes que estaban en la mesa. • Señor y si... – me insinuó levantando el plug uretral. • Te ha gustado ¿eh? Si te atreves, por mí perfecto. Pero te lo meterás tu solito. Sin ...