1. En un país lejano


    Fecha: 05/06/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Luperelatos, Fuente: CuentoRelatos

    Toco la puerta de la señora Elena muerta de miedo, tengo seis meses viviendo acá, la señora Elena es mi casera, una mujer diez años mayor que yo, tengo 28 años, la mujer se ve mucho más joven de lo que es, fácilmente podría decir que tiene mi edad, el día de hoy necesito pedirle que me dé algo más de tiempo para pagar la renta, ha sido un mal mes, me despidieron de mi empleo y justo mi hermana se vino de Venezuela a vivir conmigo, vuelvo a tocar la puerta, finalmente me abre.
    
    —¡Oh Hola cariño pasa! — me recibe como siempre con una sonrisa en su rostro, un semblante lleno de luz y una ropa muy apretada, la mujer le gusta mostrar su cuerpo, a mí nunca me ha importado porque no tengo mucho pudor cuando de mujeres se trata, al final todas tenemos lo mismo.
    
    —¡Gracias! — digo sin más. — espero no interrumpir nada.
    
    —¡Nunca interrumpes! Estaba ordenando un poco la casa eso es todo, por favor siéntate. — indica hacia el comedor.
    
    —Necesito pedirle un vergonzoso favor. — lo suelto porque siento la necesidad de salir rápido de este tema. — este mes me quede un poco corta de dinero, como bien sabe me han despedido de mi empleo y ahora con mi hermana aquí se me hace un poco difícil cubrir los gastos, y sé que está mal, pero me gustaría saber si puede perdonarme la renta este mes, que me espere un poco más.
    
    Ella lo piensa por unos segundos, yo comienzo a sudar, si esta mujer me corre no sé qué haré, pero tampoco tengo como pagarle, ella es tan afable que pensé que ...
    ... comprendería mi situación, pero por lo visto no lo hace.
    
    —Bueno puedo perdonártelo, pero si haces algo por mí.
    
    Pienso que estoy salvada, de nuevo me confirma que es una buena persona.
    
    —Si dígame, haré lo que sea. — respondo de inmediato.
    
    —Este es el trato. — dice mientras se para de su silla, se acerca a mi y me mira desde arriba. - cada vez que me hagas este favor que te voy a pedir, yo te firmare una factura, así que sería como si me hubieses pagado, será algo legal porque tendrás el documento de pago, ¿te parece?
    
    —Sí.— respondo tímida, porque su mirada se ha intensificado.
    
    —Muy bien. — ella se agacha frente de mí y me mira fijamente. — no sé si lo sabes, pero soy lesbiana, y desde que llegaste aquí te he deseado, cada noche tengo que aguantarme para no subir, abrir la puerta de tu departamento y hacerte todas las cosas que quiero hacerte, si me dejas estar contigo te perdonaré la renta, y cada vez que me des un orgasmo te firmaré una factura.
    
    Trago grueso, no puedo creer lo que me está diciendo, no estoy ofendida, a lo contrario estoy halagada, no me considero una mujer deseable, tengo el cabello marrón, los ojos marrones y un poco de sobrepeso, soy muy normal para ser deseable.
    
    —¿Usted me desea? — le digo incrédula.
    
    —Si, muchísimo, eres hermosa, solo que tú no te das cuenta. — ella me acaricia el cabello y yo tiemblo. — ¿entonces que me dices?
    
    Pienso que esto está mal, muy mal, yo sería como su prostituta, no me vine a otro país a ser eso, pero la ...
«1234»