Descubriendo la verdad: Día 1
Fecha: 05/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: genesis48madrid, Fuente: CuentoRelatos
Deseaba verla con otro hombre. Siempre lo tenía metido en la cabeza, me la follaba y pensaba que era otro el que se la estaba metiendo. Así empezó mi obsesión por verla follar con terceros, cada día me ponía más y más.
Me llamo Julio tengo en la actualidad 40 años, soy un tipo deportista, 180 musculado, me cuido mucho, no soy feo y mi polla es de lo más normal creo que en la media.
Mi mujer Mirian, deportista profesional competidora, un cuerpo de infarto, pelo liso morena-castaña (alguna vez se lo tiñó de pelirroja), tetas preciosas no muy grandes pero muy firmes y sobre todo pezones brutalmente sensibles, piel de seda, unos pies perfectos, unas piernas ligeramente musculadas con formas de diosa griega, muy guapa de cara y sobre todo su culo, simplemente perfecto.
A sus 26 años, no conozco aun ningún tío que la mire y no vea en sus ojos la cara de deseo por ella.
Nos conocimos hace dos años, evidentemente en el gimnasio donde entrenábamos los dos, entre charlas y charlas acabamos quedando un día y a la semana ya estábamos viviendo juntos. Soy muy activo sexualmente y me considero buen amante, pero mi mujer es un volcán en constante erupción, en cuanto la toco el cuello, la paso la mano por el culo, ya me busca la boca y me mete mano con ganas de guerra.
Follábamos como posesos todos los días, pero pasando el tiempo empecé a pensar que ella necesitaba más de un hombre y empezamos con los juguetes.
Pollas vibradores y plugs fueron nuestros preferidos.
Y así ...
... poco a poco fuimos escalando en nuestras fantasías hasta hablar claramente de ello.
Ella siempre fue muy sumisa conmigo, yo llevaba siempre las riendas en nuestra relación y en la cama más aun, así que acabo cediendo cuando la propuse buscar otro tío para que se la follara junto a mí. Lo único que me pidió es que fuera yo el que eligiese que ella no quería saber nada hasta llegar el momento de hacerlo.
Me lo puso a huevo, así que me sumergí en mis más sucios deseos y pensé que era lo que más morbo me daba.
Lo tuve claro, siendo tan preciosa y estando tan buena quería verla con un tipo mas maduro que yo, sin importarme su físico ni su raza, pero sí que fuese algo dominante con ella y sobre todo que tuviera un buen rabo.
Publiqué un anuncio y entre en chats de cornudos para buscar al candidato. En el proceso de búsqueda y hablando con unos y con otros, pensé mas allá de mi deseo de verla follar con otro y decidí que no iba a ser una noche, ya que algo podría fallar por nervios o cualquier otra circunstancia. Sería un fin de semana completo compartiendo no solo la noche si no también el día.
Para poder gozar esta nueva situación que se me había ocurrido era evidente que, por si acaso, nos desplazaríamos fuera de nuestro entorno habitual para evitar situaciones tensas con posibles casualidades con conocidos y amigos.
Decidí que viajáramos fuera de Madrid a un lugar donde nosotros y el invitado no tuviésemos problemas de arraigo.
Una vez hablado con mi mujer, ...