Madre e hija (Parte III): Cenando con Elizabeth
Fecha: 11/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Alonso1102, Fuente: CuentoRelatos
... puerta del ascensor. Y fuimos hacia su puerta. Abrió y comenzó a recibir sus cosas. En eso, sale Daniella.
-Dani, hija, ¿adivina qué? Alonso va a cenar con nosotros.
-Que bien. -Dijo Daniella después de la sorpresa inicial.
-Buenas noches, señorita Daniella. -le dije
-Buenas noches, señor -me dijo conteniendo su risa.
Le entregué sus cosas y me disponía a entrar a mi departamento.
-Gracias por la ayuda, entonces... ¿vienes en una hora? -me preguntó Elizabeth.
-Está bien. Nos vemos entonces.
Pasé a dejar mis cosas, cuando al instante recibí un mensaje de Daniella preguntándome que había pasado. A lo que le conté que me había encontrado con ella en el supermercado. Que estuvimos conversando y también le dije que nos había escuchado teniendo relaciones pero que no sabía que era ella.
Antes de la hora, llamaron a mi puerta, salí y era Daniella, pasó y se abalanzó hacia mí dándome un beso con lengua mientras agarraba mi paquete
-Mi mamá me mandó a buscarte.
-Que buena emisaria... jejeje -le respondí mientras mi mano apretaba firmemente su nalga izquierda.
-Bueno, ¿vamos?
-Espera un momento -fui a buscar una botella de vino -ahora si, vamos.
Su departamento era igual al mío sólo que era a la inversa.
Elizabeth se había cambiado de ropa, ahora estaba con un vestido de algodón floreado de fondo celeste que le quedaba unos centímetros por arriba de la rodilla.
-Hola. Traje un vino. -Le ofrecí a Elizabeth al entrar
-Gracias, será para ...
... después de la cena, pasa, toma asiento. Dani, ¿puedes ir a comprar?
-Está bien -contestó con un poco de desgano.
Salió Daniella y yo me ofrecí a ayudarla.
-No te preocupes eres nuestro invitado -mientras se iba a la cocina.
Igual la seguí pero me quedé en la entrada de la cocina. Estaba buscando unos platos en la alacena inferior por lo que lo primero que vi su hermosa cola en pompa hacia mi. Ganas no me faltaron para acariciarla y tal vez un par de nalgadas.
Recogió los platos, se levantó y pegó un susto cuando me vio ahí. Casi se le caen los platos.
-Que susto. -me dijo.
-Discúlpame, quería ayudar -le dije tomando los platos.
-Bueno, llévalos a la mesa por favor. -me dijo con una sonrisa ya después del susto.
Deje los platos en la mesa y volví a la cocina. Ahora ella estaba de puntitas tratando de alcanzar unas copas de la alacena superior por lo que su vestido se había subido dejando ver gran parte de sus piernas blancas bien moldeadas imagino que por el ejercicio.
-¿en qué más te ayudo? -Le dije de imprevisto
-¡Ay! -atinó a decir dando un salto -debes dejar de asustarme.
-Disculpa, no fue mi intención. -le dije entre risas
-Ayúdame con las copas.
Me acerqué y me puse al lado de ella y saqué las copas. Fue inevitable rozar su brazo.
-Aquí tienes -le dije muy cerca de ella.
-Gracias -me dijo mientras sus mejillas se sonrojaban.
Nos quedamos uno cerca del otro por un instante. El sonido de la puerta anunciando la llegada de ...