1. Luis, Jacobo y un verano 21 Sorprendido follando


    Fecha: 26/06/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... –volví a besarle goloso y lamer sus labios. -Tú no sabes lo que es una putita, yo lo voy a ser para ti, tu putita, tu perrita, dímelo, quiero oírtelo decir. –según le hablaba su verga creía cogiendo consistencia. -Sí, sí, eres mi putita, mi perrita, mi hembra y quiero darte la lechita de tu desayuno. –le tenía ya entregado, con su verga palpitando en mi mano, sus dientes mordiendo mis labios, jadeando en mi boca. Se colocó sentado como ayer, con la espalda apoyada y abrió las peludas piernas para que metiera mi cuerpo entre ellas, las cerró un momento convulso apretando mis muslos y las volvió a abrir dejando su aparato reproductor a mi vista, su gloriosa verga empinada, sus testículos que le colgaban descansando sobre el césped negro y frondoso del perineo, un poco inquietos en su suave bolsa peluda. Sentí un estremecimiento de placer que encogió mi estómago, tanta belleza junta en un lugar tan recóndito exacerbaba mis deseos de él, me agaché para primero darle la bienvenida con un beso, había despertado y esperaba mi boca para que hiciera su labor, sujeté con mi mano derecha sus testículos retirándolos del periné, eran tan gordos, tan suaves que me detuve unos segundos para notar la sensación de su movimiento interior en mi mano. Al fin metía unos centímetros de su verga en la boca, sin descapullar el glande y empecé a chupar, Julio apartaba mi larga cabellera de la cara para ver su fallo como entraba en mi boca. -¡Mírame!, ¡mírame!, quiero ver el azul de tus ojos ...
    ... mientras la mamas. –hacía todo lo posible por complacerle, retorciendo mi cabeza para no dejar de mirarle, pero cuando mi boca tragaba toda su verga resultaba imposible con la cara enterada en su pubis. Estuve unos minutos chupando en esa posición, dejando que a veces follara mi boca elevando su culo para meterla al ritmo que el necesitaba en cada momento. -Colócate aquí, quiero tocarte. -salí de entre sus piernas sin dejar de chupar su pene y me coloqué a su costado para que tuviera al alcance de su mano mi cuerpo, pasó su mano por mi lomo hasta llegar a la cintura de la braguita que aún llevaba, la rebasó para meter la mano por la amplia pernera hasta llegar a mi ano, comenzó a pasar sus dedos y me estiré para pudiera tocarle en toda su extensión. A veces sacaba la mano para acariciar la seda de la braguita siguiendo el contorno de mi nalga y luego la volvía a meter para seguir acariciando mi ano, dando vueltas con las yemas de sus dedos en mi entrada. Retiró la mano y la llevó a coger el trozo de su pene que estaba fuera de mi boca en ese momento. -Échame la saliva. –colocó la palma de la mano ahuecada y rebusqué en mi boca todo lo que tenía, mi saliva, mis babas, todo envuelto en su precum que derramaba a mares, lo escupí n su mano y lo llevo a la entrada de mi culo, pasaba los dedos por toda la raja de mis nalgas apretando, queriendo entrar con sus dedos en mi culo sin hacerlo, jugaba y jugaba haciéndome gozar y sintiendo como su verga crecía con algunas de sus acciones que le ...
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